Productores y distribuidores mexicanos pagarán a partir de 2012 un impuesto adicional si quieren que sus películas sean vistas en las nuevas salas de cine digitales, informó Víctor Ugalde, presidente de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales, en una entrevista que publicó  el diario latercera.com de la agencia de noticias DPA (Deutsche Presse-Agentur).

La idea del impuesto llamado Virtual Print Fee (VPF) viene de Hollywood y se aplica en todos los mercados donde tiene influencia, incluyendo América Latina.

El impuesto que en México es de  800 dólares por pantalla de cine, tiene la finalidad de hacer que las salas de cine recuperen la inversión que hicieron para cambiar los proyectores de celuloide (35 milímetros) a digital (con disco).

Según Ugalde, la cuota de recuperación tendrá un impacto negativo en México, porque afectaría de forma negativa la exhibición de cine nacional, “porque el modelo se copió de Estados Unidos donde las ganancias se reparten de forma diferente”.

Los productores independientes no podrán pagar la cuota por pantalla digital y perderán la oportunidad de que más gente vea sus películas, aseguró.