Personal de la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento multarona vendedores ambulantes que se encontraban en la Laguna del Náinari y los obligaron a retirarse del área.
El desalojo de los ambulantes se realizó alrededor de las 8 de la noche de este miércoles en el segundo intento por parte del personal de Inspección y Vigilancia, ya que dos horas antes lo habían intentado pero los vendedores se negaron a retirarse.
En la primera ocasión tuvieron el apoyo de la dirigente de vendedores ambulantes de la calle Huisabay, Claudia Lachica, quien llegó a la Laguna para reclamar a los coqueros quienes, según ella, eran los instigadores del desalojo.
Después del primer intento, el personal del Ayuntamiento, reforzado por más elementos policiacos uniformados, empezaron a aplicar multas a los vendedores.
Alfonso Vaca Sánchez, coordinador de los inspectores, señaló que el desalojo se daba para cumplir con el Reglamento de Comercio y Oficios en la Vìa Pública cuyo artículo 18, dijo, prohibe vender en espacios como la calle interior de la Laguna.
Por su parte, el vendedor ambulante Marcial Francisco Monge, a quien le aplicaron la primera multa y lo obligaron a retirarse del área, consideró injusta esta medida pues les impiden realizar la actividad con la que mantienen a sus familias.
Es un trabajo honesto al que se ha dedicado desde hace varios años su familia, sin molestar a nadie y sin causar daños a los espacios de la Laguna, comentó.
Es injusto, quieren que nos retiremos a un área donde se vende muy poco, indicó.