San Antonio, Texas.- En su más de 10 años en la liga, a Bruce Bowen de San Antonio le ha tocado enfrentar a numerosos jugadores excepcionales y ha sido testigo de actuaciones sublimes, la mayoría a unos cuantos centímetros de su rostro.
Así que cuando su mano a mano con LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, fue catalogado de inmediato como el principal duelo personal en la final de la NBA, Bowen ni se inmutó.
"¿Lo más duro en la liga?", repitió sin descanso Bowen cuando le preguntaron sobre marcar a James. "Esa es tu opinión ... Hay muchos anotadores en esta liga".
Bowen, quien cumplirá 36 años el 14 de junio, ha sido seleccionado para el equipo defensivo ideal de la NBA en los últimos siete años, y en los cuatro pasados en el quinteto titular. Ha quedado segundo en la votación para el mejor jugador defensivo en las últimas tres temporadas.
Bowen pesa 200 libras (90 kilos) y tendrá las manos llenas en la misión de frenar a James, cuyo peso es de 240 libras (108 kilos).
James viene de lucirse en la serie por el título de la Conferencia del Este al marcar un hito personal de 48 puntos en el quinto juego ante Detroit.
Desde entonces, sólo se ha hablado sobre la imparable capacidad ofensiva de James con miras a la serie final que comienza el jueves. Pero Bowen no se ha dejado impresionar.
"Creo que los 60 puntos de Michael Jordan en Boston fue algo increíble. ¿Recibió la misma cobertura de prensa? No. ¿La merece? Se puede decir que sí", comentó Bowen.
"Magic Johnson, en su año de novato en la NBA, y el despliegue que hizo en Filadelfia. Eso fue tremendo. Pero esto te demuestra que apenas uno de los grandes se retira, pues se busca a un sucesor".
"Me pareció impresionante lo que hizo", añadió Bowen. "Yo no tuve nada que ver, ya que no estaba ahí. No soy miembro de los Pistons, sólo observé el juego como un aficionado interesado nada más".
Pero no se equivoque con Bowen. No es que no haya tomado apunte de las habilidades de James.
"Se trata de que él es su pilar, su jugador decisivo, y va a tratar de hacerlo todas las noches y será importante para nosotros estar bien pendientes", indicó.
Bowen está acostumbrado a la coyuntura que le tocará en la final. Su tarea es defender, dejando el ataque a sus compañeros Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili. Bowen suele quedar como el antagonista de figuras como Steve Nash y Allen Iverson.
Y ahora es el turno de James.
"Todos tienen su opinión y no puedo dejar que las opiniones de otros me afecten a mí o lo que hago", afirmó Bowen.
Pero algunos oponentes no han sido elogiosos sobre la forma cómo Bowen hace su tarea.
Por ejemplo, Amare Stoudemire de Phoenix aseguró que Bowen le pegó una patada a propósito durante el segundo juego.
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