Siete tortugas marinas fueron encontradas y aseguradas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Ciudad Obregón.
Los ejemplares, de edad adulta, eran transportados en bolsas negras en la caja de un pick up de la marca Dodge cuando el conductor fue sorprendido por inspectores de la Profepa.
El conductor reconoció llevar los animales, a quienes se les había arrancado el caparazón, a vender en el mercado negro y cuando ya habían sido todos asegurados huyó del lugar.
De acuerdo a un peritaje oficial, eran siete tortugas marinas, de la especie Chelonia agassizii, Prieta o Negra, enlistada en la Norma Oficial Mexicana (NOM 059 de Semarnat) en peligro de extinción.
Cada uno de los ejemplares pesaba entre los 18 y 20 kilogramos y fueron trasladados a congeladores industriales para su resguardo.
La Profepa en coordinación con la Procuraduría General de la República inició una investigación para dar con el o los responsables del tráfico ilegal de las tortugas marinas.
Las sanciones para quien comercie con especies protegidas pueden llegar hasta los 3 millones de pesos según la Ley General de Vida Silvestre y hasta 9 años de prisión de acuerdo al Código Penal Federal.