La 62 legislatura anuncia que será peor que las anteriores en cuestiones de rapacidad; pues si bien una de las críticas constantes ha sido la inutilidad de las comisiones y el gasto excesivo en éstas, que no obstante ello se elevaron a 44 ordinarias en el periodo anterior, con 44 más de tipo extraordinario; resulta que ahora la Junta de Coordinación política aprobó un total de 55 comisiones ordinarias con la finalidad, de fondo, de repartir más espacios de poder político y recursos al mayor número de diputados posibles.
En la legislatura 61 se crearon 44 comisiones ordinarias y 44 extraordinarias, y aunque éstas últimas no contaban con recursos propios, tenían todos los derechos de las ordinarias en términos de espacio, personal, papelería y financiamiento indirecto para realizar viajes, comidas y gestiones varias.
En esta ocasión para no batallar con indirectas, los coordinadores parlamentarios de todos los partidos, siendo los más destacados por su poder de decisión y fuerza electoral el del PRI, Manlio Fabio Beltrones, del PRD, Silvano Aureoles y del PAN, Alberto Villarreal, aprobaron 11 comisiones ordinarias más; para hacer un total de 55; las que gozarán de presupuesto propio para sostener a un grupo de trabajo de máximo 30 diputados por comisión.
Oscar Argüelles, a Comunicación Social de la Cámara baja
Por acuerdo de los diputados priistas, presidente de la Mesa Directiva, Jesús Murillo Karam y el coordinador de la bancada, Manlio Fabio Beltrones, fue nombrado Oscar Argüelles nuevo coordinador de Comunicación Social de la Cámara de Diputados. Esto a 9 días de iniciado el periodo ordinario de la 62 legislatura.
Un nombramiento neutral si repasamos en el hecho de que Argüelles ha trabajado en los últimos años con el PRD, desde las oficinas de los priistas que se convirtieron al perredismo Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís.
Con la designación de un periodista de gran oficio y de lealtad probada, los priistas del grupo de Manlio y los de Peña que representa Murillo Karam, lograron un acuerdo más sin despeinarse y sin mostrar diferencias de criterios ante la opinión pública.