“Para llegar a Primera División, el jugador debe trabajar muy duro durante cinco u ocho años, salirse muy joven de su casa, renunciar a los estudios y soportar condiciones muy adversas”, señala Mario Hernández Lash, jugador del Atlante y representante de los futbolistas que asisten al draft (“Mercado de Piernas”) que re realiza en Cancún.
“Se exagera en decir que todos los jugadores ganan mucho dinero: sólo el 20% cobra bien. Los sueldos son muy variables y hay que estar muy conscientes de eso”, afirma.
De los 360 jugadores en activo en Primera División, explica, apenas 72 se embolsan importantes cantidades de dinero.
En segunda y tercera división hay jugadores que apenas cobran 500 o mil pesos mensuales, incluso hay quienes deben costear sus viajes, dice.
Esta semana un total de 559 jugadores sin contrato y alrededor de unos 100 más en calidad de transferibles, tanto de Primera División como de Primera A, intentarán arreglarse con alguno clubes que hay en cada una de estas ramas.
De esos casi 700 jugadores, apenas entre 250 y 300 encontrarán equipo y el resto se quedará en el desempleo.
En el draft realizado en 2006, un total de 256 jugadores se inscribieron, de los cuales 87 se acomodaron en alguno de los equipos del máximo circuito y 170 más en el de ascenso.
Hernández Lash pugnará porque los jugadores sin contrato no asistan más al Régimen de Transferencias. Comenta que éste no favorece a los jugadores, pero es lo que existe ahora y hay que aprovecharlo de la mejor manera posible para que se realicen las contrataciones.
El defensa de 28 años, quien debutó el 29 de septiembre de 2002 con el equipo azulgrana, enfatiza que es urgente lograr la unidad entre los alrededor de seis mil jugadores afiliados a la FMF, aunque sabe del desinterés de sus compañeros.
Hernández Lash, quien a pesar de ser un jugador libre no puede enrolarse con otro equipo si no cuenta con la autorización del Atlante, adelanta que su objetivo es luchar para que los derechos de los jugadores sean respetados. Ello podría costarle quedar congelado en el futbol nacional, lo que, subraya, le tiene sin cuidado.
Añade que no le asusta poner en riesgo su carrera, pues está consciente de que los directivos arremeten contra los líderes de cualquier movimiento que pueda afectar sus intereses.
Asimismo, se propone terminar con el famoso “pacto de caballeros” que prevalece entre los directivos del balompié nacional y que impide a los futbolistas contratarse con el club que más le convenga, como lo estipula el reglamento sobre la Transferencia de Jugadores de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
Hernández Lash, dice que intentará persuadir a los máximos dirigentes de la FMF para acabar con lo que definió como “un abuso de los dueños de los clubes hacia los jugadores”. Advierte que en caso de que su solicitud no sea atendida, solicitará la intervención de la FIFA.
|