HERMOSILLO.- La venta del cigarro electrónico queda prohibido en Sonora, debido a que no cuentan con los registros sanitarios y/o contenidos médicos de las propiedades de su tratamiento que garanticen que las personas dejen de fumar.
Susana Cota Rivera, Líder del proyecto Control de Humo de Tabaco en el Estado, informó que se recibió una alerta sanitaria por parte de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, COFEPRIS, en la que se reitera que quedará vedada la comercialización del cigarro electrónico en cualquier establecimiento de la entidad.
Esta disposición está basada en lo establecido en la fracción VI, del artículo 16, e la Ley General para el Control del Tabaco, en el que se prohíbe la comercialización, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir, cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga algunos de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco.
Cota Rivera destacó que luego de recibir esta alerta en la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios de Sonora, se procedió a replicarla a las 14 unidades con las que cuenta esta institución en diferentes municipios de la entidad, para que se realicen las inspecciones correspondientes en establecimientos comerciales, tales como tiendas departamentales o farmacéuticas.
“De hecho, tampoco está permitido que se use el cigarro electrónico dentro de restaurantes, ni antros, sin embargo, con esta alerta lo que vamos a hacer es realizar supervisiones, intensificar la vigilancia en los establecimientos que puedan venderlo y de encontrarlo asegurar el producto”, señaló.
Producto polémico e ilegal
El cigarrillo electrónico se ha vuelto moda, pero los especialistas advierten que éste esconde una batería y una recarga de nicotina, aderezada con diversos aromas (vainilla, menta, tabaco…) y otros ingredientes. En 2009, la FDA de Estados Unidos, (por sus siglas en inglés) analizó varias marcas de estos cigarrillos y alertó de la presencia de sustancias cancerígenas.
En México hay cifras preocupantes sobre las tendencias de consumo de tabaco: 14 millones de fumadores, y 10% tiene menos de 18 años, según la Encuesta Nacional de Adicciones 2008.
Señala que 68.6% de los fumadores jóvenes aseguraron haber iniciado su consumo por curiosidad y 24.1% por influencia de familiares y amigos.
Para los fabricantes del cigarro electrónico, los numerosos intentos por dejar de fumar ha llevado a buscar alternativas que realmente pueden funcionar para los consumidores de este producto. La idea, explicaron, es reducir el daño causado por el consumo de tabaco; por lo que los cigarros electrónicos, ofrecen al fumador otra opción de suministro de nicotina.
Destacaron que resulta más barato adquirir los cigarros electrónicos que los tradicionales; ya que mientras en los primeros una persona puede gastar entre 150 pesos a casi 500 pesos por mes; con los cigarros tradicionales esta cifra aumenta hasta en más de mil 500 pesos mensuales, según la marca y cantidad.
Para las organizaciones civiles que trabajan con enfermos de cáncer causado por el consumo de tabaco, la nicotina es extremadamente adictiva, por lo que este tipo de cigarros electrónicos, en lugar de ayudar a los fumadores a dejar el hábito, les fomenta más el consumo.
Recordaron que el consumo de nicotina ocasiona enfermedades respiratorias, neoplasias, problemas cardiovasculares y cerebrovasculares, que pueden causar la muerte del fumador.
En Estados Unidos las autoridades sanitarias trabajan para que sea regulado como producto alternativo del tabaco, mientras que ésta es la segunda vez que la Cofepris alerta a la población sobre la adquisición de este cigarrillo. La primera fue en noviembre del año 2008.
Las autoridades sanitarias aseguraron que no hay evidencia científica de que este cigarrillo sea una alternativa médica para dejar de fumar, puesto que no existen pruebas de la eficacia y seguridad del producto, por lo que recomienda no comprarlo.