Calificado como un modelo de atención para las mujeres que han sido víctimas de maltrato físico y sicológico por parte de sus parejas, el Refugio para la Mujer Violentada sigue cerrado a dos meses de su inauguración.
"Es lamentable que aún siga sin utilizarse este centro que se construyó gracias a las demandas de las mujeres organizadas, y más aún cuando siguen generándose casos de mujeres violentadas que necesitan un apoyo por parte de la autoridad y la orientación jurídica y sicológica que les ayude a superar el problema", expresó Leticia Burgos Ochoa.
"La autoridad municipal, a través de la Dirección de la Mujer, tiene la obligación de poner en funciones el Refugio de acuerdo con las normas que se han establecido para el uso de este tipo de albergues", manifestó la integrante de la Red Feminista de Sonora.
Burgos Ochoa criticó las declaraciones de Sarahí Gómez Tisnado, titular de la Dirección de la Mujer, quien calificó al inmueble como "un elefante blanco".
"La Dirección de la Mujer debe velar porque el servicio del centro esté al 100 por ciento y en manos de especialistas", reiteró Burgos.
Cuando fue inaugurado, dijo, "cuestionamos que se haya entregado a una organización religiosa, porque este tipo de centros o refugios deben ser administrados por la sociedad civil que se aboca a la defensa de las mujeres y por las autoridades municipales".
El Refugio para la Mujer Violentada fue inaugurado el pasado 12 de septiembre por el exalcalde Manuel Barro Borgaro y tuvo un costo 3 millones 500 mil pesos. Para su administración fue cedido a la asociación civil Manos Extendidas.
La construcción de refugios como éste se ha convertido en una prioridad de políticas públicas en México, donde cada año se registran alrededor de 120 mil mujeres violentadas, refirió Leticia Burgos.
En Sonora, dijo, suman en el presente año 37 mujeres asesinadas.
Falta equipamiento: Sarahí Gómez
El Refugio aún permanece cerrado porque sólo se entregó la construcción física del inmueble pero no tiene equipamiento, aclaró la titular de la Dirección de la Mujer.
"Recibimos este centro vacío, sin camas ni cocina, sin ningún equipo con el que podamos dar atención a las mujeres, por eso no ha sido abierto a la comunidad", puntualizó Sarahí Gómez Tisnado.
Además no se formalizó legalmente la entrega del centro a la asociación que la recibió; debió haber sido en comodato y con las cláusulas que definan los modos de operarlo, precisó.
En la inauguración del 12 de septiembre se dijo que aquí las mujeres y sus hijos podrán ser hospedadas por un espacio de hasta 90 días, y que había capacidad para albergar hasta 10 familias.
En este centro se les daría alimento, seguridad y la oportunidad de aprender un oficio; fue construido con área de cocina, 10 dormitorios, oficinas administrativas y 10 baños; mientras que la segunda fase deberían edificarse los salones de oficios, dormitorios, ampliación de comedor, áreas verdes y recreativas.