En la Retrospectiva anterior hicimos un reconocimiento "a vuelo de pájaro" del centro de la ciudad. Ahora lo hacemos desde el poniente, desde un imaginario helicóptero que se detuvo para permitirnos otear el horizonte desde las alturas.

Y vemos en la foto 1 a la recién inaugurada Laguna del Náinari con los grandes terrenos baldíos que la rodean. Vacía estaba el área que hoy ocupan el parque infantil que fue de todos (ahora es de una empresa privada); sólo llanos y tierras labrantías había hacia el norte, donde hoy están la Unidad Náinari del Itson y la Villa Itson.

Al centro de la foto se ven los Multifamiliares, un asentamiento solitario en medio de amplios solares baldíos que serían ocupados diez años después por los hospitales del IMSS.

La calle Morelos desemboca solitaria entre el canal y la Laguna.

Después de los multifamiliares todo era baldío hasta llegar a la calle California.

En la foto 2 destaca a la derecha la colonia Hidalgo, uno de los primeros asentamientos que quedaron fuera del primer cuadro de la ciudad que, como puede verse, llegaba hasta la calle 200. Más allá sólo los grandes árboles o "cortinas" puestos allí para detener el polvo que llegaba desde los terrenos agrícolas al sur de la 200.

Arriba de la foto (oriente de la ciudad) se alcanza a ver el P. O. (si eres de Obregón, no es necesario explicarte que significan estas iniciales; y si no eres de aquí, pues no tiene caso que sigas leyendo).

Después del P. O. está de nuevo el valle con sus feraces tierras cultivadas. Sí, el valle rodeaba a la pequeña ciudad, pero ahora en esos espacios hay más fraccionamientos, el Parque Industrial, la Galletera y lo que aparezca en los próximos meses.

El tiempo pasa, la ciudad y sus habitantes nos transformamos y aquí seguimos.

"¿Qué le vamos a hacer si aquí nos tocó vivir?"