La administración de Rogelio Díaz Brown está desaprovechando la oportunidad de sanear el Oomapasc al mantener vigente las políticas que han regido al Organismo en los últimos doce años, afirmó Guillermo Patiño Fierro.

No hay cambios en la política de tarifas, permanecen los mismos criterios para medir el consumo, se justifican los cobros injustos con los mismos argumentos de siempre y la deuda del Organismo es duplicada en unos días, asegura el exregidor del Cabildo cajemense.

El presupuesto de egresos 2013 no contempla modificaciones sustanciales, señala Patiño, pese a las tarifas preferenciales que se darán a madres solteras, padres de familia desempleados y familias en extrema pobreza.

Sostener un monto base a partir del consumo de 26 metros cúbicos (m3) ayuda poco a los usuarios porque no existe un estudio serio que establezca en ese nivel el consumo básico de una familia típica, comenta.

Pero esto se agudiza en el caso de las madres solteras y desempleados que para acceder a las tarifas preferenciales no deben consumir más de 20 m3 mensuales, y a las familas en extrema pobreza cuyo límite es de 18 m3.

Patiño subraya su inconformidad con la respuesta que recibieron del director general del Oomapasc, Armando Alcalá Arcaraz, cuando se le expuso una queja por las presiones y el corte de suministro de agua a los morosos.

"Nos respondió con el mismo argumento del director anterior (Pablo Willis) cuando Alcalá era regidor y junto con nosotros reclamaba mejor trato a los morosos: Si le deben a Coppel le tienen que pagar, por qué no al Oomapasc".

Ahora, del otro lado de la mesa, Alcalá defiende aquello que combatió como regidor, afirma Patiño.

Otro hueco en la política del Oomapasc, indica, es la ausencia de una estrategia adecuada para resolver la enorme deuda que desde hace casi 18 años se viene pagando a las empresas que construyeron las plantas tratadoras de aguas residuales.

Con dichas empresas se firmò un contrato leonino que ha implicado el pago de la deuda en un monto muy superior al costo de estas obras, y no se ve ninguna intención de modificar esta situación que tanto cuesta al Organismo y a los cajemenses en general.

Por si todo esto fuera poco, al concluir la administración anterior el Oomapasc reportaba una deuda aproximada a los 300 millones de pesos, y a pocos días de iniciar la actual administración se dijo que dicha deuda es por casi 600 millones.

"La deuda se duplicó en pocos días", sonríe Patiño Fierro.