El procurador del Estado, Carlos Navarro Sugich, debería disculparse con la familia Fernández Félix por el daño que le ha causado, afirmó Pedro Haro Álvarez.
El abogado defensor afimó lo anterior en la conferencia de prensa ofrecida por el padre de Gerardo Félix Fernández una vez que éste fue liberado del arraigo judicial que se le impuso como parte de la investigación por el asesinato del diputado Eduardo Castro Luque.
Gerardo fue arraigado al sospechar las autoridades que él sabía de los planes que tenía su hermano Manuel Alberto como presunto autor intelectual de dicho asesinato.
Al cumplir el plazo máximo de un arraigo judicial, sesenta días, Gerardo recuperó su libertad este jueves y se reincorporó a sus actividades normales como estudiante de la Universidad La Salle, donde tratará de recuperar el tiempo perdido y salvar el semestre.
La investigación y el arraigo están plagados de irregularidades y prueba de ello es que las cuatro personas hasta ahora procesadas como cómplices del crimen hicieron sus declaraciones por coacción del ministerio público, declaró Haro Álvarez.
"El Procurador del Estado incurrió en delitos por privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad", sostuvo.
El abogado defensor afirmó incluso que el procurador Navarro no debería continuar en su cargo debido a las averiguaciones previas en las que se vio involucrado por una demanda judicial.
Si Abel Murrieta fuera el procurador, no hubiera cometido esta serie de irregularidades, aseguró Haro Álvarez.
Por su parte el doctor Manuel Fernánez Neblina, padre de Gerardo, comentó que una vez liberado éste se reincorporará a su trabajo como médico del IMSS, donde tenía una licencia laboral, y tratará ahora de demostrar la inocencia de su hijo Manuel Alberto.
Aseguró que no ha visto a su hijo desde que éste desapareció, al inicio de las investigaciones del caso Castro Luque.