El comando que atacó Cananea el pasado 16 de mayo fue entrenado como un ejército que se prepara para la guerra, reveló el procurador Abel Murrieta al diario Reforma.
Cada uno de los 50 sicarios fue llamado a Tamaulipas para el entrenamiento especial, después fueron reunidos en Monterrey y de allí salieron a Sonora a través de diversos medios de transporte, añade Murrieta en un entrevista con el periódico capitalino.
Enseguida el procurador describe a Reforma el proceso que siguió la preparación del ataque a Cananea:
“Del aeropuerto de Monterrey tenían la orden de ir por tierra a Tamaulipas, hospedarse en un hotel y ahí pasaban a recogerlos.
“De Tamaulipas se fueron a Monterrey, para dirigirse a Sonora por diferentes medios, unos en avión, otros en carros y autobuses, igual llegaron allá, porque no hay vuelos directos a Tamaulipas”, detalló.
En noviembre, arribaron a Tamaulipas sicarios de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Durango, Chihuahua y Tamaulipas, quienes señalan a Jesús René Espinoza Soto, ex policía de Sonora, “El Pelusa” o “El Comanche”, como quien los reclutó y los dirigió en el ataque a Cananea, donde cayó muerto a manos de la Policía.
Los sicarios no se conocían entre sí, tenían estrictamente prohibido llamarse por sus nombres de pila y eran obligados a nombrarse por apodos.
Aunque la Procuraduría se cuida de mencionar grupos específicos, se indicó que el comando dejó varios mensajes entre las personas secuestradas y los policías mencionando que eran “Los Zetas” y venían a apoderarse de la plaza en Sonora.
De los 16 sicarios muertos por la Policía, 7 eran sonorenses, y el resto de diversos estados, pero radicados en Tamaulipas. Siete eran militares.
El procurador explicó que a finales de febrero, tras la ejecución del director de Seguridad Pública de Agua Prieta, Ramón Tacho Verdugo, se iniciaron operativos y se lograron varias bajas en una casa de seguridad en Magdalena de Kino donde les aseguraron más de 30 armas.
El procurador explicó que a finales de febrero, tras la ejecución del director de Seguridad Pública de Agua Prieta, Ramón Tacho Verdugo, se iniciaron operativos y se lograron varias bajas en una casa de seguridad en Magdalena de Kino donde les aseguraron más de 30 armas.
Las ejecuciones siguieron, 19 de ellas en marzo que fue el mes más sangriento, pero aún así en abril se replegaron.
“En ese entonces tuvieron una retirada táctica, se replegaron y fue hasta el 11 y 12 de mayo que se reunieron en Santa Ana para preparar el ataque a Cananea”, reveló.
“La mayoría salieron de uno en uno de Hermosillo que es donde estaba la mayoría, para ir a Santa Ana, y el 15 y 16 salieron en convoy del rancho Paso de las Ranas para ir a Cananea”, agregó.
Hasta aquí la información difundida por Reforma.
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