Hasta el momento la directiva del Sindicato Único de Trabajadores del Ayuntamiento de Cajeme (Sutsac) no ha sido notificada sobre la presunta anulación de la asamblea donde fue electa, aseguró Nelly Robles.
Tras expresar su respeto a las decisiones de las autoridades laborales, la dirigente del Sutsac comentó que la máxima autoridad de este sindicato es la asamblea general y ésta es quien decide si una directiva se mantiene o se va.
"Nosotros acatamos lo que digan nuestros compañeros, son ellos los que deciden. Yo no tengo ningún problema en retirarme cuando sea necesario, pero lo haré con dignidad, con la frente en alto", expresó.
Las presuntas irregularidades señaladas por Esperanza Valenzuela, dijo, no existieron, "como ya quedó demostrado".
Consideró que la campaña en su contra realizada por Valenzuela es dirigida por Ramoncita Flores, exdirigente del Sutsac y quien quiso imponer en las pasadas elecciones a los candidatos de la planilla roja.
"Fueron ellos los que actuaron de forma ilegal al imponer en la asamblea electoral a un presidente de debates y un escrutador de su la directiva que estaba en funciones y eso no está permitido", agregó.
El Sutsac está conformado por 1,200 empleados de los casi 3,500 que laboran en el Ayuntamiento.