Alegorías
Jesús Huerta Suárez
Jueves 28 de Junio de 2007
Además de los recibos de la luz, de los altísimos de niveles de diabetes con que fuimos diagnosticados los sonorenses, de ser los primeros a nivel nacional en producción clandestina de psicotrópicos, de la invasión de sabandijas que hay por todos lados, de los ladrones que pululan por doquier, de las amenazas de secuestro que dice la CANACO, de los choferes de los camiones urbanos que alucinan que en vez de manejar camiones manejan aviones, y de tantas y tantas porquerías del diario acontecer local, le doy la razón a Seal, el cantante, que dice que sí deberás quieres sobrevivir tendrás que estar un poco loco.

Hay otro detalle que en verdad me inquieta, es el que, ahora más por vacaciones, cientos de adolescentes andén manejando en las calles de la ciudad. Pienso que no todos deben manejar. No entiendo cómo es que los padres lo permiten, además, de prestarles el carro les dan dinero para que se compren sus cheves y no se que más se metan, el caso es que andan como locos violando fragantemente las leyes de tránsito, los mismos que les otorgan “permisos” especiales para conducir. Quizás sea una manera de obtener recursos extras por parte de la municipalidad o no se que otra razón pueda existir, el caso es que por ahí andan sin empacho alguno.

El problema con un jovencito(a) de 14-15 años, es que es aún mitad niño(a) y mitad hombre o mujer. En un minuto es alguien atento(a), un adulto sensible, y al otro es un desafiante e irresponsable niño(a).

Un niño(a) que puede hacer cosas en un carro que te helan la sangre. Cosas que los pueden convertir en asesinos. De hecho algunos ya lo son, ya que los jovencitos provocan más accidentes-según fuentes de seguros internacionales- que grupos de cualquier otra edad. A pesar de las evidencias de accidentes fatales los menores siguen consiguiendo permisos para conducir, y otros así, sin permiso conducen. Algunos, de hecho, que ni siquiera conoces es posible que te choquen o que los choques. Ahora tenemos el tiempo, por primera vez, de nuestro lado. El tiempo los convertirá en hombre y mujeres, sólo que les hacemos daño si se les permite manejar tan jóvenes. ¿A qué edad es la edad más conveniente para manejar? No se, que de eso se encarguen nuestros legisladores, porque no les demandamos que le den una oportunidad a los adolescentes de crecer.

Precisamente ayer que salí a caminar me tocó ver a jovencitos “luciéndose” ante las niñas, acelerando a 100 kilómetros por hora frente a La Salle. Morritas hechas bola en un carro con el éstereo a todo volumen y cantando a pulmón abierto, otros tomando sus cervecitas sin pudor alguno y para completar el cuadro, en el cruce de las calles Coahuila y Norte, una menor se pasó el alto y se estrelló contra un joven que venía sobre la calle Norte. Afortunadamente no hubo desgracias que lamentar pues no iban a exceso de velocidad, de ser así las cosas hubieran sido diferentes. Ella iba acompañada de un hermanito y de su amiguito. Cuándo le pregunte a la muchachita que le había pasado, qué porque se había pasado el alto, ella, agarrándose la cabeza contestó: “Es que creí que esta era la calle Tabasco”

O sea, no sólo venía en sentido contrario, no sólo se pasó el alto, ni siquiera sabía sobre que calle iba transitando. Admito que las calles de la ciudad no cuentan con los señalamientos adecuados, pero eso de no saber en calle iba es demasiado descuido, digo ¿no?

Cómo podemos esperar que los padres de estos adolescentes se preocupen por nuestras familias si no se preocupan por sus propios hijos. Mis comentarios podrán parecer ñoños pero ni por un momento puedo quitarme de la cabeza la imagen que dice: “Los carros son ataúdes”

Los Sonidos del Silencio
Todo el día de ayer, martes 26, las estaciones de radio por Internet de Estados Unidos estuvieron fuera del aire, pues el gobierno de su país pretende comenzar a cobrarles cuotas a partir del mes de Julio para poder seguir transmitiendo. El detalle, dicen los transmisores, es que estas cuotas son altísimas por lo que no les darían margen de maniobrar para poder lograr el equilibrio económico que necesitan. Por lo pronto los afectados están sugiriéndoles a los escuchas que manden sus reclamos al Congreso para ver si cambian de opinión. Por lo visto en todos lados se cuecen habas.

Nos escuchamos en Vía Libre, W Radio 1070AM, 8-10Am, lunes a viernes.

Mientras te cazo y te pesco hasta mi rancho te ofrezco
Dominio popular

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