Las bases de la desigualdad
Jaime Mondragón
Lunes 15 de Abril de 2013

La oprobiosa concentración del ingreso y la riqueza (5)

Dos lectores amigos me hicieron la misma pregunta, muy obvia e interesante:¿las contribuciones a la economía de los altos funcionarios de gobierno y Ejecutivos de empresa merecen los altos ingresos (salarios más “estímulos”) que perciben?  

La Universidad de París, la ONU (CEPAL y OIT) y economistas de prestigio que han analizado esta cuestión tan subjetiva manifiestan que la acumulación de riquezas no es solamente un proceso transparente de retribución del esfuerzo y el talento por parte de los mercados. En la distribución de ingresos y recompensas también influyen el origen social, la riqueza familiar y los contactos políticos,  entre otros factores determinantes.

Por supuesto, hay tesis que sostienen que los mercados son generalmente eficientes en la asignación de recompensas a los individuos más talentosos, a los que trabajan y se esfuerzan más y a los que están dispuestos a asumir mayores riesgos. Manifiestan que esas personas de méritos deben percibir sueldos y recompensas más altas que quienes se dedican a actividades más rutinarias, de menor riesgo a la inversión y que contribuyen en menor medida a la generación de valor agregado.

El principal apologista del Mercado fue el catedrático de la Universidad de Chicago Milton Friedman, que influyó al presidente norteamericano Ronald Reagan y a Margaret Thatcher, Primer Ministro británica, para imponer al mundo la economía Neoliberal (años finales de la década de 1970), desplazando el modelo Keynesiano que rigió la economía capitalista a partir de 1944.

Los críticos al sistema Neoliberal sostienen que talento hay de sobra en muchas personas pero que no todas tienen las oportunidades convenientes para triunfar en el mundo de los negocios o la política. Establecen que pertenecer a familias con riqueza, con contactos sociales y/o políticos adecuados, favorece el disfrute de las mejores opciones (oportunidades).

Estos críticos aducenque en las décadas recientes algunas personas  adquirieron empresas públicas en condiciones mucho muy favorables. Con esas privatizaciones amañadas en su favor, esas personas se enriquecieron escandalosa e inmoralmente. ¿Podríamos los mexicanos negar esta acusación?

También están las grandes riquezas logradas con apoyos, subsidios, exenciones y/o concesiones gubernamentales, sin dejar de mencionar las actividades ilegales como la corrupción directa y el crimen organizado, que también generan fortunas inimaginables.

La retribución económica por tener buenos contactos políticos y sociales puede ser muy alta y está recibiendo creciente atención en las discusiones sobre el aumento de la desigualdad en los EUA y otros países importantes del mundo.

Una investigación realizada en la Universidad de Yale (EUA) demostró que los egresados de las Universidades muy caras tienen más opciones de triunfar en la vida profesional que los egresados de instituciones de menor nivel económico.  Estas mejores expectativas se basan no solamente en el prestigio de las Universidades sino que toman en alta consideración las relaciones personales que los estudiantes tejieron durante sus estudios profesionales. 

Desde luego, no es lo mismo tener compañeros/amigos de Harvard que de la U de Alabama o de la Escuela Técnica del Bronx ¿no cree usted? En serio, la retribución económica por tener buenos contactos (amigos/parientes) políticos y económicos puede ser muy alta y se discuten sus efectos sobre la desigualdad.

El economista Jeffrey Sachs presenta en su libro “The Price of Civilization” (2011) un interesante análisis histórico de la influencia de la plutocracia (predominio de la clase más rica) en la acentuación de la desigualdad económica; destacaeste analista las distorsiones que la desigualdad económica y social ha introducido en el funcionamiento del sistema político de los Estados Unidos en las {ultimas décadas.

En suma, nada como tener amigos/socios en las esferas convenientes. ¿No le parece, amable lector, que en México también se dan así las cosas?

Al respecto, la CEPAL mantiene que en los países de América Latina (Brasil, México, Argentina, Colombia) se percibe con más claridad y fuerza la misma simbiosis entre las estructuras de poder económico y poder político. Ambas estructuras se retroalimentan y conforman una sinergia que refuerza los patrones de desigualdad.

En su libro The Price of Inequality (2012), Joseph Stiglitzavisa que a consecuencia de la alta desigualdad y de la concentración de la riqueza y el ingreso en el uno por ciento más rico Estados Unidos (los súper – ricos), este país está dejando de ser un país de oportunidades (meritocrático) y se está convirtiendo en una nación dominada por un capitalismo de elites.

En el mismo tenor, Vladímir I. Lenin que hiciera triunfar la revolución bolchevique rusa en 1917,escribió en “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo” que estas elites capitalistas se tornan parasitarias (improductivas) e inmorales, concentran la riqueza económica y el poder político y promueven la Desigualdad. En consecuencia, aumenta el descontento de las clases medias y populares que  perciben cada vez menos ingreso y ven declinar sus niveles de Bienestar.

John M. Keynes, “Padre de la economía moderna”, manifiesta en sus estudios que invertir supone riesgos a cambio de la posibilidad de obtener utilidades futuras pero que no todos los inversionistas tienen las mismas oportunidades de invertir y obtener ganancias. Cree que los individuos más educados, con mayor capacidad para asumir riesgos y con mejores contactos tienen muchas más posibilidades de triunfo que las personas menos educadas y con menos “contactos adecuados”.

De entrada, agrego yo a lo sostenido por Keynes, la pertenencia a una elite garantiza acceso a información privilegiada (confidencial). Esta información aporta ventajas que determinan los resultados de una gestión/inversión. Lenin, en la obra citada, es muy extenso y claro en la exposición de esta situación de ejercicio (aprovechamiento) del poder de las elites que les genera más riqueza y más poder.  “Un político pobre …  es un pobre político” (Carlos Hank).

Sin duda hay fortunas que son la recompensa a la visión y esfuerzo de empresarios de moral intachable.Pero también es cierto que personas muy notorias por su desapego a la moral y su gusto por los negocios turbios, amasaron grandes fortunas en los procesos de privatización y liberalización económica que impulsó el modelo económico Neoliberal en sus fases iniciales, especialmente en Chile, Brasil, México, Colombia, Rusia y actualmente en China.

En particular, la privatización poco transparente de empresas estatales ha sido un factor muy importante en la formación y/o reforzamiento de oligarquías y elites económicas poderosas en las últimas décadas de reformas de mercado. Y no me refiero a México, que con su “gobierno de cuates” no pasaría un examen de Honestidad en esta materia de asignación/venta de empresas paraestatales.

En conclusión, me queda la impresión de que la acumulación de un gran patrimonio (riqueza) es una recompensa por tener buenos talentos individuales, buena cepa (orígenes familiares)... y excelentes contactos políticos.

ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.

 
 

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