Apple es un clima, una manera de vivir. Por eso observan. Los guía Steve Jobs. Por eso ven, adivinan, dan un paso más adelante.
La reflexión es necesaria el día en que debuta el iPhone, su nuevo bebé.
Ellos saben, investigan, pero más que nada saben mirar. Y miran como niños, con un impulso juvenil.
Han vivido éxitos y miserias al ritmo de Steve, el cofundador, presidente, carismático presentador que hace chillar a sus adeptos y llorar a quienes siguen sus reflexiones.
¿Qué es?
Es un espíritu, que se va concretando en productos, obras.
El iPod, lanzado en octubre de 2001, con un éxito impresionante, hace hoy vivir al mundo de manera diferente. Se ve en el metro, en el intercambio de emociones cuando se ofrecen canciones.
Han pasado casi seis años. Nadie ha inventado una respuesta eficaz. Y las nuevas versiones son cada vez mejores.
¿Cuál es el secreto del éxito?
"BusinessWeek" dice que es comprensible el fracaso de los competidores. Miraron al iPod y vieron un reproductor MP3 y "un ejemplo de diseño cool, sofisticado". Pero no percibieron un nuevo sistema de distribuir música, un brillante modelo de negocios que combinaba "el iPod mismo, el formato digital protegido AAC y la conveniente tienda musical iTunes".
No es raro que los rivales no supieran responder.
"Apple no sólo ha vendido 100 millones de iPods, sino que, además, recientemente pasó a Amazon.com y se convirtió en el tercer vendedor de música, superado sólo por Wal-Mart y BestBuy", reveló "BusinessWeek".
Es que genera una forma de vivir
Peter Svensson, de la agencia The Associated Press, cree que es un buen momento para decirle a Apple, como a los generales romanos victoriosos: "recuerda que eres mortal", y le refriega sus fracasos. Como el Newton, de 1993, un organizador personal (tipo Palm), del porte de un cuaderno, que fue un adelantado para su tiempo. No alcanzó a madurar y desapareció, pero sin él no existiría ninguno de los PDA, ninguna de las agendas electrónicas, ninguno de los portátiles, ni el iPhone.
Svensson agrega a la lista: el Cubo (2000), el celular iTunes ROKR (Motorola, 2005; ya había un celular con iTunes), el iMac sin disquetera (1998, otro adelantado para su tiempo) y el mouse con un solo botón (una limitación inútil).
¿Qué va a pasar?
Con el tiempo, ¿será recordado el iPod sólo como ancestro del iPhone?
¿Recordará alguien con el tiempo lo bueno que eran los computadores Macintosh? ¿O tendrá Apple el mismo destino de McDonald's, que, renunciando a su esencia, ahora ofrece platos vegetarianos? Quizás llegará el momento en que Apple sea sólo un sello de gran diseño. Poco a poco ha renunciado a lo que alguna vez fue su identidad.
Los computadores Macintosh, de Apple, usaban sus propios chips. Al comienzo eran Motorola. Después, de una alianza de Motorola con IBM, PowerPC.
Hasta que, en 2005, en lo que fue considerado una aberración, Steve Jobs anunció que habría computadores Apple que usarían el procesador Intel. De hecho, utilizando la aplicación BootCamp (2006) se puede usar Windows XP en un computador Macintosh. (!Traición, aberración¡).
Como dijo el propio Jobs en su célebre discurso de 2005 en la Universidad de Stanford, no podemos saber qué va a pasar. "No puedes unir los puntos mirando hacia el futuro; sólo puedes hacerlo cuando miras hacia atrás. Debes creer que los puntos se conectarán en algún momento en el futuro. Debes creer en algo, tus agallas, destino, vida, karma, cualquier cosa. Este enfoque nunca me ha decepcionado, y ha hecho toda la diferencia en mi vida".
Jobs lo dice reflexionando acerca de la creación del Macintosh, el primer computador en el que el diseño es tan importante. "Fue el primer computador con hermosa tipografía", dice Jobs, obsesionado por la hermosura, por la presentación.
Todavía Jobs se refiere al Macintosh como "nuestra mejor creación", pero no sabemos hacia dónde irán los puntos en diez años más.
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