Debajo de esas dos alas que hoy están integradas al cuerpo de Miguel Herrera, existe una piel rayada, blanquiazul, que permite observar parte del pasado del Piojo como entrenador.

El hoy timonel de las Águilas del América intentará dejar en el camino de semifinales al equipo donde ha vivido mayor éxito como entrenador, los Rayados del Monterrey.

Luego de su debut con Atlante, Miguel Herrera llegó al banquillo del cuadro regiomontano con la clara consigna de hacer del Monterrey un equipo ganador y espectacular, digno de las necesidades que cada fin de semana exige su valiente y fiel afición.

En la Sultana del Norte, el Piojo dirigió por un espacio de tres años y medio o mejor dicho, siete torneos cortos, donde logró alcanzar dos finales, mismas que perdió, una en 2004 frente a los Pumas de la UNAM y otra en 2005, cayendo de manera polémica ante los Diablos Rojos del Toluca. En los dos casos, la afición regiomontana tuvo que ver caer a su equipo como local en el duelo definitivo.

Durante esos años, el equipo rayado tuvo un estilo claro de juego, ofensivo y espectacular, aunque un tanto desordenado atrás. A la gente le gustaba ver al Monterrey pues ganara o perdiera, de antemano sabía que se iba a divertir. Sin embargo, una institución de la jerarquía de Rayados, no solo debe entretener, sino obtener títulos.

Con el equipo regio dirigió un total de 127 partidos, ganando 51, empatando 32 y perdiendo 44. De los siete torneos que dirigió, solo en dos no logró calificar a la liguilla y como señalábamos, en dos llegó a finales, en el Apertura 2004 y Apertura 2005.

Tras un breve paso por Veracruz y una considerable estancia en Estudiantes Tecos, el Piojo regresó al Atlante para que luego de un año, fuera contratado por las Águilas del América.

Como se ha dicho en muchas ocasiones a lo largo de la semana, es la tercera temporada de Miguel Herrera con el equipo de Coapa donde disputará su tercera semifinal luego de su contratación.

Ya en su primer torneo fue eliminado por Rayados del Monterrey gracias a un 2-0 en el global. Toca turno para que el Piojo pueda echar de la liguilla a su ex, y así, disputar su tercera final como timonel, primera con las Águilas del América.