Cómo acortar las distancias socioeconómicas
Jaime E. Mondragón
Lunes 27 de Mayo de 2013

LA OPROBIOSA CONCENTRACIÓN DEL INGRESO Y LA RIQUEZA (11):

En ESCRITORIOS ECONÓMICOS anteriores comenté algunos aspectosde la distribución del ingreso y los elementos que han generado y reforzado la estructura de la desigualdad socioeconómica.  Procede ahora hacer una revisión de las propuestas técnicas que de aplicarse adecuadamente, podrían disminuir las diferencias entre los estratos de ingreso (deciles).
Sobresalen dos mecanismos útiles para reducir la excesiva concentración del ingreso en los niveles superiores: 1) la regulación de “ingresos máximos” y 2) incrementar la carga impositiva a quienes perciben ingresos más altos en la sociedad (la conocida “progresividad fiscal ” que el modelo Neoliberal convirtió en “regresividad”).

Regulación de los "ingresos máximos"

Hay muchos argumentos basados en normas de eficiencia y equidad que propugnan por imponer límites y normas a los sueldos muy altos en las empresas y los bancos. Revisemos algunos de esos argumentos.

Peter Drucker, autor muy afamado de obras de Gerencia y Administración, sostenía que las diferencias excesivas entre lo que ganan los ejecutivos de más alto nivel y los sueldos promedios de los trabajadores es desmoralizante para la fuerza de trabajo de una empresa, lo que influye negativamente en la productividad.

Drucker se opuso en sus escritosa la existencia de una relación entre el sueldo de los ejecutivos y el salario de los trabajadores que superara la proporción de 20 a 1 y denunciaba que antes de los años ochenta, en EUA la relación entre el sueldo (incluyendo participación de utilidades y opciones) de los gerentes y el trabajador medio se ubicaba en rangos de 30 a 40 veces.

Actualmente, de acuerdo al Institute for Policy Studies de Washington, DC., esta diferencia puede ser incluso de 200 veces.

En México las diferencias analizadas fueron igualmente escandalosas. En el capítulo 9 de esta serie LA OPROBIOSA CONCENTRACIÓN DEL INGRESO Y LA RIQUEZA, escribí que el ingreso del 10% de las familias más ricas representa 66 veces el ingreso del 10% más pobre; y que el ingreso del 1% más rico es 167 veces más alto que el ingreso del 10% más pobre.

Al respecto de las abismales diferencias de ingreso conviene citar textualmente un párrafo del libro “Gerencia por resultados” de Peter Drucker, publicado en 1993: “las marcadas diferencias salariales entre el personal directivo, los mandos medios y los trabajadores se contraponen a normas de equidad económica socialmente aceptadas y atentan contra la percepción de legitimidad del capitalismo y de la economía de mercado”

En el mismo tema, Joseph Stiglitz argumenta en su libro “Caída libre” (Ed. Aguilar, México, 2010) que  “Los sueldos y compensaciones excesivas a Ejecutivos en el sector financiero fomentan una desmedida exposición a riesgos, estimulada por el interés que despierta la posibilidad de percibir altas compensaciones económicas. Esto suele conducir a un deterioro de la calidad de las Carteras de Préstamos de la banca y da lugar a una fragilidad financiera que puede llevar a crisis que destruyen empleos, reducen el bienestar social y son costosas para el fisco”

Un detalle interesante:  a esta sobreexposición al riesgo de los ejecutivos de bancos, financieras y fondos de inversión, Stiglitz lo bautizó como “Riesgo Moral” y lo critica en función de que los banqueros y financieros cuentan con la certeza de que el gobierno los rescatará si sus “colocaciones” de dinero (préstamos e hipotecas) son defectuosas y no se pueden recuperar.

Esa seguridad de los prestamistas de que serán rescatados por el gobierno con dinero proveniente de los impuestos de la población, la atribuye Stiglitz como una de las causas principalesde la Gran Recesión, la crisis financiera que inició en 2008 en los EUA, que contaminó a Europa y mantiene al mundo en delicadísima situación económica.

Convengo con Stiglitz en que el Riesgo Moral es una causa importante de la Gran Recesión, pero a mi juicio es una causa mucho más importante todavía la derogación de la Ley Glass-Steagall.

La Ley Glass-Steagall es el nombre bajo el que se conoce generalmente la “Banking Act” de los EUA que entró en vigor el 16 de junio de 1933 y que estableció la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC). Esta Ley introdujo también reformas bancarias para frenar y castigar la especulación bancaria que generó la Gran Depresión y que provocó la Caída de la Bolsa de Valores de Nueva York en octubre de 1929.

La Ley Glass-Steagall estableció la separación tajante entre la Banca de Depósito y la Banca de Inversión (con vínculos estrechos con la Bolsa de Valores). Esta Ley fue promulgada por la administración del presidente Franklin D. Roosevelt para evitar que se volviera a producir una situación como la crisis de 1929.

Y ciertamente,  mientras estuvo vigente laLey Glass-Steagall, periodo de casi 60 años, en los EUA no se presentaron crisis financieras importantes.

Por razones obvias, esta Ley que maniató a la Banca fue severamente criticada y combatida por banqueros y capitalistas financieros. A partir de la administración de Ronald Reagan, que inicia la economía Neoliberal en los EUA, esta Ley fue disminuida paulatina pero sistemáticamente hasta que fue finalmente abrogada el 12 de noviembre de 1999 por el Financial Services Modernization Act, más conocida como Gramm – Leach – Bliley Act.

Luego, George W. Bush regresó a banqueros y financieros las amplísimas prerrogativas y privilegios que la Ley Glass-Steagallles había cancelado. Y con la desregulación regresaron para los banqueros y operadores financieros los espléndidos bonos y comisiones por “colocación” de recursos bancarios de inversión.

En síntesis: en menos de 10 años a partir de la abolición de la Ley Glass-Steagall, los banqueros y los financieros norteamericanos generaron la Gran Recesión que todavía padece el mundo.

Por cierto, una crisis con EXTRAORDINARIO parecido a la crisis de la década de los 20s, conocida como la Gran Depresión. Y al respecto le aclaro, estimado lector, que no soy fan de las teorías del Dêjavú. Pero este caso, especialmente este caso, muestra que repetimos (¿nos la repitieron?) la Historia. En términos menos amables pero muy válidos: los banqueros nos reciclaron la misma crisisde 1929, con todos sus enormes costos económicos y sociales.

En resumen, las propuestas para la regulación de los pagos excesivos a los ejecutivos de empresasy a Funcionarios públicos que he presentado en este ESCRITORIO ECONÓMICO se basan en las siguientes consideraciones:

i) Las diferencias salariales excesivas entre ejecutivos y trabajadores es desmoralizante e influye negativamente en la productividad.

ii) Esas marcadas diferencias salariales se contraponen a normas de equidad y atentan y deslegitiman la economía de mercado y

iii) Los sueldos elevados y las compensaciones excesivas a ejecutivos de empresas y a funcionarios públicos, promueven conductas inmorales y no éticas que generan efectos perniciosos cuyos costos directos e indirectos se extienden a la sociedad.

ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M

 
 

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