La desalación sigue siendo una alternativa viable para los problemas de abastecimiento de agua en Sonora, aseguró Rodrigo González Enríquez.
El maestro e investigador del Itson, especializado en desalación, consideró que la información generada en España sobre la inviabilidad de plantas desaladoras por su alto costo económico y enorme consumo de energía, es una información inexacta si se aplica a la realidad sonorense.
Apoyado en las estadísticas de la desalación en España, su producción, costos y aplicación, aclaró que no todas las plantas han sido paradas pues la mayoría es un soporte indispensable para la agricultura tecnificada que se practica en ese país.
"En dos hectáreas de invernadero producen lo mismo que un agricultor del Valle del Yaqui en 20 hectáreas".
González Enríquez refirió el éxito que han tenido las plantas desaladoras construidas en Los Cabos, B. C. Sur, en Nayarit, en Maquilas Tetakawi (Empalme) y en la Comisión Federl de Electricidad (Guaymas), cuyos costos son justificados por los beneficios que aportan.
En Puerto Peñasco, dijo, todos los hoteles importantes tienen su planta desaladora.
"Incluso en la planta de Los Cabos se está realizando una ampliación para desalar 200 litros por segundo", puntualizó.
El plan Sonora SI, añadió, contempla la construcción de una desaladora que costaría 300 millones de pesos y produciría 500 litros por segundo.
"Si se construyera una desaladora para Hermosillo el costo sería alrededor de 300 millones de dólares a precios actuales y el precio del agua transportada a esa ciudad sería entre 5 y 6 centavos de dólar el metro cúbico", aseguró.
Energía solar, opción para Sonora
La instalación de plantas desaladoras en Sonora debe ser paralela al desarrollo de la energía solar, consideró Jaime Garastuza Payán, director de Recursos Naturales del Itson.
Si los energéticos son el insumo más caro en la producción de agua desalada, Sonora tiene un fuerte potencial para el desarrollo de energía solar que se aplicaría a la desalación, comentó.
A mediano plazo, la inversión que se haga en energía solar se amortigua por los beneficios que habrá de generar.
Por otra parte, Garastuza presentó al grupo de profesores y alumnos universitarios que investigan el impacto de los cambios climáticos en la disponibilidad de agua en Sonora.
El grupo se integra con miembros de la Universidad de Sonora, la Estatal de Arizona (ASU), la Autónoma de Benito Juárez y el Itson.
Dentro del programa "Verano Científico", ellos trabajan recolectando datos de los acuíferos, el clima y los consumos de agua en Sonora.
Garastuza aclaró que esta investigación está en proceso por lo que no se pueden presentat conclusiones adelantadas.