La problemática generada por el acueducto Independencia reclama una solución, no una negociación, afirmó Alberto Vizcarra Osuna.

El dirigente leyó un comunicado del Movimiento Ciudadano por el Agua donde rechaza una posible negociación propiciada por el Gobierno Federal en la que se acepte "la operación temporal del acueducto Independencia, bajo la promesa de construir una desaladora".

Añadió que las propias Autoridades Tradicionales de la Tribu Yaqui al dialogar con funcionarios del Gobierno Federal no tratan de negociar sino de exigirles que hagan valer los ordenamientos dictados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Esto implica, dijo, que Semarnat y Profepa deben detener en las próximas horas la operación del acueducto e informárselo al Juzgado Décimo de Distrito.

Si esto no se hace en las próximas horas, el diálogo que ofrece "la Secretaría de Gobernación carece de sentido".

En este caso, agregó, "el rostro del gobierno de Peña Nieto es la Semarnat y la Profepa", que junto con la Secretaría de Gobernación "son responsables de poner a salvo la palabra empeñada por Peña Nieto" cuando era candidato.

"El gobierno federal no tiene porque aceptar los hechos consumados por el decisionismo fascista de Guillermo Padrés", puntualizó.