Washington.- Abogados defensores de Ye Gon afirmaron que las evidencias (audios y videos) sobre la extorsión que sufrió su cliente a manos de funcionarios federales, fueron confiscadas por el gobierno mexicano.
Ante la posibilidad de que su cliente sea extraditado a México, los abogados externaron su preocupación de que sea torturado.
"El gobierno mexicano ha cometido un fraude intolerable contra la opinión pública internacional y contra el pueblo de México", acusaron.
Sobre la demanda por difamación que el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, pretende levantar en contra de Zhenli Ye Gon, dijeron que esta decisión les favorece pues Lozano deberá demostrar tal acusación frente a una corte estadounidense.
Ye Gon, quien está acusado por las autoridades de México de haber ingresado ilegalmente al país más de 50 toneladas de pseudoefedrina y de ser proveedor de las mismas para la elaboración de metanfetaminas, sostuvo, a través de Ning Ye, que cuando comenzó a importar legalmente la sustancia farmacológica, la Secretaría de Salud le ordenó distribuirla específicamente a cuatro empresas.
En otro punto de sus alegatos y a pregunta expresa de un periodista, los abogados comentaron que no hay lugar para suspicacias por el hecho de que su defendido era un asiduo a los casinos en Las Vegas, donde incluso llegó a perder importantes sumas de dinero.
"Hubo muchas razones por las cuales el dinero fue llevado a casa de Zhenli, pero ello no tiene relación alguna con su gusto por las apuestas. El asunto central es saber quién fue el responsable de llevar todo ese dinero a la casa de Las Lomas".
"La vida de un apostador es parte de una subcultura que existe en México, donde muchas personas viven como millonarios, mientras la gran mayoría vive en la pobreza...esa es la realidad de México", dijo.
Otro periodista cuestionó también por qué los supuestos responsables -ahora en el gobierno de México- no utilizaron eso recursos para la campaña presidencial y optaron por resguardarlo en la casa del empresario.
El problema, consideraron, es que el límite de gastos para campaña ya estaba al límite. Tenían que esconderlo en alguna parte o de lo contrario serían sancionados por la autoridad electoral de México. De haberse conocido la existencia de esos recursos durante el proceso de elección habría tenido enormes repercusiones polìticas, sentenció.
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