Un fantasma recorre México: el fantasma de Pemex
Jaime E. Mondragón
Lunes 16 de Septiembre de 2013

Escritorio Económico

Ningún mexicano debe evitar conocer y discutir la propuesta de REFORMA ENERGÉTICA del presidente Enrique Peña Nieto. Todas las tribunas del país deben ocuparse de este importantísimo tema. En todas las empresas y hogares se debe discutir serena y responsablemente esta Iniciativa del Ejecutivo que pone en altísimo riesgo el futuro del país.

En mi calidad de ciudadano asumo la grave y honrosa responsabilidad de expresar mi preocupación por un  asunto que afectará para bien o mal a México. Que pone en jaque el porvenir de mis hijos y mis nietos al arriesgar la principal riqueza del país.

Me he planteado preguntas y he elaborado respuestas que compartiré en mi columna con el ánimo de ofrecer elementos que promuevan y enriquezcan el análisis sobre el petróleo. La REFORMA ENERGÉTICA se apellida PEMEX.


¿Qué es PEMEX?

La mejor definición la ofrece el escritor Roger Bartra en su artículo LA MANO IZQUIERDA DEL PETRÓLEO, publicado el 27 de agosto de este año:  “PEMEX  es una empresa estatal atascada en la ineficiencia y la corrupción, que necesita urgentemente ser modernizada”.

Coincido con el analista en que se requiere una cirugía mayor y urgente para nuestra principal empresa nacional. De hecho, es un verdadero milagro que PEMEX haya sobrevivido a más de 50 años de la más abyecta corrupción, a la más descarada impunidad y a la más vergonzosa ineficiencia administrativa.


¿Está en riesgo PEMEX?

A reserva de presentar datos oficiales (PEMEX, SHCP, BANXICO, SENER), la Iniciativa de Reforma Energética nos presenta a PEMEX como una empresa prácticamente en los estertores de la muerte: Sin capital, con deuda creciente e impagable, con reservas apenas para 7 años, con una enorme carga salarial y una productividad negativa, con infraestructura obsoleta y con una imagen nacional y global lastimosa.

Esta imagen lacrimógena de PEMEX que nos presenta el gobierno a los mexicanos contrasta abierta y descaradamente con la imagen que los encargados de “reformar” PEMEX ofrecieron a los inversionistas norteamericanos en Boston, Mass. (EUA) el 13 y 14 de septiembre de 2012.

Entonces y allí, Alex Murphy, especialista en pronósticos financieros, presentó a inversionistas de las grandes petroleras globales el documento “Strategic FP&A in theOil& Gas Industry… TheMexico Case”, que reproduce los escenarios optimistas de ingresos y utilidades de PEMEX a partir de un diagnóstico elaborado por la propia paraestatal en julio de ese año.

En síntesis, dicho documento ubica a PEMEX como la empresa número 14 en el mundo por su nivel de ingresos (más de 100 mil millones de dólares anuales); en el número 13 por sus reservas en crudo y con un índice de utilidades anuales por 77 mil millones de dólares.

Evidentemente hay diferencias abismales, inexplicables e injustificables con el escenario catastrofistas expuesto por el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, en la ceremonia de presentación de la Iniciativa de Reforma Energética de Enrique Peña Nieto.

En el citado análisis realizado en Boston, que circuló entre congresistas y empresarios estadunidenses, PEMEX aparece con un margen de ganancias brutas de 49 mil millones de dólares, MONTO mayor que los 16 mil millones de dólares de Exxon (la petrolera más grande del mundo), los 15 mil millones de la Royal Dutch Shell, los 18 mil millones de Chevron y los 31 mil millones de Petrobras. Según este análisis, sólo la noruega Statoil supera dicho margen, pues registra 50 mil 490 millones de dólares de ganancias.

El análisis a que me refiero insiste que el beneficio de PEMEX, obtenido antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, es de 69 mil millones de dólares, cuatro veces más grande que los 16 mil millones de dólares de la Exxon, casi el triple de Petrobras, que tiene 25 mil millones de dólares, y superior a los 40 mil millones de dólares de Statoil.

Los datos numéricos del documento analizado en Boston por los posibles compradores extranjeros de nuestra empresa petrolera provienen de dos fuentes: i) la agencia Bloomberg, que aportó la información de las demás empresas petroleras del mundo para efectos comparativos y ii) PEMEX, que presentó los Resultados FinancierosAuditados correspondientes a su Ejercicio Fiscal 2011.


¿Es ineficiente PEMEX?


Se la pongo fácil de entender, amigo lector: A PEMEX le cuesta en promedio 6.13 dólares producir un barril de crudo y lo vende a un precio de entre 100 y 110 dólares. ¿Es o no rentable? Y conviene que sepa que el 85% del petróleo crudo se le vende a los EUA.

Este costo de producción por barril de petróleo crudo es el más bajo de las principales productoras del mundo; en la brasileña PETROBRAS, que se nos presenta como el ejemplo a seguir, este costo de producción de barril de petróleo es de 12.89 dólares. Un poco más del doble.

Y es muy pertinente aclarar que en el costo de producción por barril de petróleo crudo de PEMEX está incorporada una injustificada y gravosa cuota de corrupción. Es indudable y vergonzoso en extremo el nivel que alcanza la corrupción en esta empresa, saqueada histórica, impune y despiadadamente por gobernantes, políticos, administradores y líderes sindicales.

Al respecto, los mexicanos hemos alcanzado un único Acuerdo luego de más de 500 años de vida independiente: unánimemente le hemos concedido a Carlos Romero Deschamps, Secretario General (Vitalicio y Líder Moral) del STPRM (Sindicato de trabajadores petroleros de la república mexicana), el Primer Lugar en Corrupción e Impunidad.Frente a Romero, “La Quina” es una triste caricatura.


¿Cuánto dinero produce PEMEX?

Otra vez, amigo lector, le anticipo un dato simple:  PEMEX ha aportado a lo largo de más de medio siglo, el 44% en promedio anual, de los ingresos totales del gobierno federal. Actualmente aporta un porcentaje aproximado al 36% como consecuencia de la baja en sus utilidades. Esta baja a su vez, es consecuencia directa de las funciones, atribuciones y espacios económicos estratégicos que le han quitado los gobiernos neoliberales a PEMEX.

Debo destacar que en promedio, los mexicanos pagamos el 60% de los impuestos que paga el resto de los latinoamericanos. La diferencia la pone PEMEX. En vez de pagar un peso de impuestos, cada mexicano aporta 40 centavos y PEMEX paga el resto. Tome nota, lector: PEMEX sí nos paga a los mexicanos.

Aunque no están disponibles los datos de 2012, basta revisar los resultados del Ejercicio Fiscal 2011 para constatar que PEMEX  tuvo ingresos por ventas totales de 1 billón 478 mil 562.3 millones de pesos. Quitando todos los costos, tuvo rendimientos de 817 mil 926.7 millones de pesos.

Fíjese muy bien, estimado lector en lo que sigue: la SHCP le quitó 872 mil 395.2 millones de pesos. Así, para que Pemex pudiera pagarle sus obligaciones fiscales, tuvo que pedir prestados 54 mil 468.5 millones de pesos.

Cada año es lo mismo: PEMEX tiene que pedir prestado para pagarle a Hacienda. ¿Qué empresa en el mundo puede soportar una carga fiscal de ese tamaño? ¿Por qué la SHCP le cobra a PEMEX más del 60% de impuestos de sus INGRESOS TOTALES  y no sobre sus GANANCIAS?

De 2001 a 2011, PEMEX entregó a la SHCP 5 billones 724 mil 376 millones de pesos. Analizando estos datos, es obvio que PEMEX es altamente rentable.


En contraste, 30 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvieron ventas por 2 billones 777 mil 223 millones de pesos y pagaron impuestos por sólo 123 mil 884 millones de pesos, es decir, sólo el 4.5% de sus ventas.

¿Disminuyen la producción y reservas de PEMEX?

Se lo cuento en el próximo ESCRITORIO ECONÓMICO.


M.N.I. Jaime E. Mondragón M.


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