La debilidad actual de los mercados mundiales obliga a países como México a replantear su estrategia de desarrollo para pasar de una economía basada en las exportaciones a una que se apoye en el mercado interno, consideró Juan Carlos Moreno Bird.
El director adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien participó en el Simposium Internacional de Finanzas organizado por el Itson, dijo que es imposible pensar en desarrollo y una mejor calidad de vida para los mexicanos cuando la expectativa de crecimiento del país es de apenas 1.7 por ciento.
“Si bien es cierto que México logró un éxito impresionante en la exportación de productos, no ha logrado que su sector exportador atraiga o arrastre al resto de la economía. Se tiene que buscar un nuevo motor de crecimiento que complemente al sector exportador, porque así como está no garantiza una pauta de crecimiento”, mencionó.
El experto en economía mencionó que las reformas que propone el gobierno no van a alcanzar ningún objetivo si no se trabajan en conjunto y más que ver cuál reforma sigue, se tiene que analizar la agenda de desarrollo que México tiene por delante.
En primer lugar, dijo, se necesita invertir al interior, mucho más del 21 por ciento del PIB que se invierte actualmente. Para poder crecer a tasas anuales del seis por ciento, es necesario que haya una inversión en infraestructura moderna que vaya acorde a los estándares internacionales, así como dar mayores oportunidades de crédito.
“Se necesita una política de distribución de ingresos mucho mayor, más productiva. No podemos tener una sociedad en la cual cerca del 70 por ciento de los mexicanos están en situación de vulnerabilidad o pobreza extrema”, explicó Moreno Bird.
De continuar esta tendencia tan baja de crecimiento, el director adjunto de la CEPAL pronosticó para los futuros profesionistas escasas oportunidades de encontrar empleos dignos y bien remunerados.
“Es insostenible en ese sentido la condición social de los jóvenes, sus perspectivas podrían cumplirse en una economía con tasas de crecimiento del cinco o seis por ciento anual, pero no en una que crece al 1.8 por ciento”, manifestó.