Aeronáutica Civil había clausurado la empresa Aeroservicios Guerrero hace 6 meses porque no daba el mantenimiento debido a los aviones, por eso extraña que estuviera en funciones, afirman dos pilotos que trabajaron para esa empresa y que pidieron omitir sus nombres.
Uno de ellos asegura: “No me sorprende que se haya ordenado el despegue de la avioneta teniendo una tormenta encima, a nosotros siempre nos obligaban a volar con mal tiempo y aunque a veces nos negábamos, inmediatamente te amagaban y te decían: Si no puedes ó si te da miedo, ¡dime! Para mandar traer otro piloto”;
Otro de los ex trabajadores de esta empresa dice:
“La compañía tiene un mal prestigio entre todos los pilotos, ya que ha despedido a varios de ellos y no te quería pagar lo que en verdad te mereces por eso contrataba pilotos jóvenes; no digo que Eleazar Inzunza haya sido un mal piloto, pero para volar con mal tiempo se necesita de mucha experiencia, ya que tienes que dejarte de sentimentalismos y confiar en solo tus instrumentos, porque volar con esa tormenta es como conducir a ciegas, solo ves nubes y si no haces la maniobras indicadas te puedes estrellar contra las montañas: Si ya el hecho de volar de Loreto a Ciudad Constitución tiene su riesgo sin tener mal tiempo, es muy complicado, ya que tienes que dirigirte hacia el mar, luego tomar altitud para evitar los cerros y luego dar vuelta y aterrizar de nuevo, ahora con mal tiempo eso es mandarte directo a la tragedia”.
El avión que se estrelló con 15 personas en la Baja California Sur despegó de Loreto entre las fuertes lluvias de la tormenta tropical Octave, era una aeronave de pasajeros Cessna Grand Caravan que desapareció al sur de la sierra de “La Giganta”, 20 minutos después de haber despegado de Loreto, perdiéndose el contacto vía radio y su búsqueda se prolongó por casi dos días.
Los pilotos afirman que avionetas como la de este accidente son de un modelo viejo que requiere mucha atención en el mantenimiento (son "charanga", dicen).