Son los mismos rostros, las mismas familias y las mismas líderes de las colonias populares. Todo es igual a lo que vimos hace un año en las campañas del PRI, sólo que ahora están aquí para integrar el decorado en el que se desarrolla la asamblea del Partido Libertad en Cajeme.

Es la misma gente, sí, exhibiendo su pobreza, su necesidad de recibir los 100 pesos y la despensa que les prometieron a cambio de pasarse la mañana en la Arena Itson porque el proyecto de Manuel Espino y patrocinadores necesita cuando menos tener 3 mil personas por cada una de las 20 asambleas que se desarrollan en el país para cumplir con el requisito legal y conceder el registro al Partido.

Es la gente que viene de las colonias más pobres de la ciudad y de poblados rurales del sur de Sonora. Vienen en grupos familiares, la mayoría, con niños en los brazos, la abuela, los plebes que van y vienen, corren por las escaleras y se entretienen repartiendo botellitas de agua.

En la entrada de la Arena Itson empleados del IFE checan la entrada y salida de gente. A un grupo de señoras que quieren irse con todo y su hijos les advierten que si se van ya no van a volver a entrar.

Las doñas se arrepienten porque luego ¿quién les va a dar la despensa, y el pago prometido, y en qué camiones se van a regresar si se van antes?

Así estuvieron desde las nueve de la mañana hasta casi las dos de la tarde. Tuvieron que esperar casi cuatro horas sentados en las butacas, buscando distracciones para matar el aburrimiento, unos echaban una "pestañita" y otros de plano se quedaron toda la mañana como petrificados, mirando hacia el vacío mientras esperaban que la asamblea empezara, terminara y ya vámonos.

Así fue. Cuando los dos o tres oradores encabezados por la chiapaneca Jeanette Moisés expusieron sus sosos discursos y los del IFE constataron que había más de tres mil personas, entonces sí todo quedó listo.

Ellos hablaron de la importancia histórica de este momento, del valor de la libertad y otras frases comunes, mientras la gente sólo ansiaba oir las palabras prometidas:

Ya pueden irse, pasen por sus despensas, el dinero y el camión que los llevará de regreso.