La crisis financiera que afecta a instituciones médicas del Estado afectó también a los adictos que requieren ser hospitalizados en la Unidad de Atención Integral a las Adicciones del Estado de Sonora (Unaides) en esta ciudad.
Alrededor de 28 pacientes que debían ser internados en la Unaides desde el 22 de diciembre no fueron recibidos por falta de recursos para adquirir los alimentos que se les entregan durante su estancia, informó el siquiatra Edgar Cruz Sánchez, director de la Unaides.
Desayuno, comida y cena son provistos por una empresa privada a la que se ha subrogado el servicio.
Los pacientes son internados con su consentimiento y el de sus familiares, quienes pagan una cuota acorde a sus posibilidades. Pero en esta ocasión ni los ingresos extras fueron suficientes para asegurar una buena atención alos internos, comentó Cruz Sánchez.
No sólo los alimentos, añadió; también se acabó el gas para calentar el agua con la que se bañan los internos durante su estancia, en la cual no pueden salir al exterior.
Por fortuna, comenta, el servicio de consulta externa se mantiene y la falta de recursos para hospitalización es suplida con estrategias como "el hospital de día", que consiste en la asistencia del paciente a terapias que inician desde la mañana y posteriormente regresa a sus casas.
Cruz Sánchez señaló que la mayor parte, alrededor del 60%, de quienes acuden a los servicios de la Unaides son adolescentes menores de 18 años.