Alumnos de las escuelas Primaria "Basilio Ruiz Velázquez" y Telesencudaria 278, en la comunidad Puente de Picos, sumaron un día más de clases a la intemperie ante la nula respuesta de las autoridades a la solicitud para que sea reparado el plantel de ambas escuelas.
Madres de familia se han apostado a la entrada del plantel donde colocaron cartulinas en las que expresan su demanda de una reparación inmediata para la escuela de sus hijos.
Mientras tanto, debajo de los árboles, o en cualquier lugar donde haya sombra, los grupos de maestras y alumnos, llevan sus clases sin dejarse amilanar por la situación.
Un rápido recorrido por el plantel permite observar las grandes cuarteaduras que presentan las paredes, y es que la construcción del edificio se realizó sin castillos para afianzar los muros.
En uno de los salones el techo de madera y lámina, con una capa intermedia de aislante, representa un gran riesgo en caso de cualquier incendio, por pequeño que sea, y debido a ello Protección Civil municipal ordenó quitar esa estructura y sustituirla por una más segura.
Más allá se advierte otro factor más peligroso: Los baños están muy retirados del plantel, al fondo del terreno, entre matorrales y cerca de la vía del tren.
El conserje y maestras aseguran que esto ha ocasionado peligros para las alumnas pues, por la cercano de la vía, se han dado casos en los que algunos "trampitas" se han pasado hacia el área del plantel y algunas niñas han debido correr asustadas por el acoso verbal de los extraños.
Este plantel tiene cerca de 40 años y a todas luces requiere no una "manita de gato" sino tal vez ya ser sustituido por uno nuevo, de mejor material.
Así las clases siguen a la intemperie. Pero esto tampoco está exento de riesgos, pues en uno de los árboles cercanos al plantel hay un enjambre de abejas que podrían irritarse por cualquier motivo y atacar a los niños estudiantes, a maestros y en general a la comunidad.
Durante la visita que hizo el reportero se dio un caso de agresión por parte de las abejas que estuvieron a punto de atacar a un bebé.
Afortunadamente su madre lo cubrió con una chamarra de adulto, aunque ella no escapó a la picada de un abeja.
Así es el día a día de esta comunidad donde a pesar de las adversidades, los niños asisten alegres a sus clases y las madres se preocupan por darles lo mejor.
FOTO DE PORTADA:
Los niños estudian en sus nuevas laptops, pero debajo de un árbol.