La lluvia con sus complicaciones pero también con su bendición llegó sorpresivamente este día al filo de las 15:00 horas.
Hasta uno minutos antes de esa hora nada indicaba que fuera a venirse una precipitación pluvial.
Pero como sucede en el verano de esta región, de repente empezaron a soplar fuertes vientos que mecieron los árboles, llenaron de polvo el ambiente, y detrás de ellos llegó la lluvia.
Aunque tomó desprevenida a la gente, la reacción general fue de alegría porque bajó la fuerte temperatura del mediodía.
Quienes más lo festejaron fueron, por supuesto, los niños. |