Nuestra ciudad es agredida diariamente y no sólo por los cholos que pintan su grafitti.
También la agreden los comerciantes que instalan sus mercancías en la banqueta y los funcionarios que protegen a éstos.
Una nueva forma de agresión a la ciudad, es decir, a todos nosotros que vivimos en ella, es la proliferación de anuncios llamados espectaculares, pero que en realidad no tienen nada de eso.
Y la más reciente, es la pinta de anuncios de todo tipo, entre los que destacan los de fondo negro que promueven bailes, conciertos y otros eventos.
¿Y qué hace la autoridad para impedirlo?
Nada. Si acaso declaraciones vagas y demagógicas. Mientras tanto el resto de los ciudadanos seguimos presenciando la degradación del entorno urbano.
|