Más de la mitad de los niños y adolescentes de México se encontraban en situación de pobreza en 2012, según un estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

El documento señala que 53.8% de los menores de 18 años padecían algún nivel de pobreza; en total, 21.2 millones, de los cuales, 4.7 millones viven en condiciones de pobreza extrema.

“No se aprecian diferencias significativas en la incidencia de pobreza en función del sexo de la jefatura de hogar (53.9 por ciento en el caso de los hombres y 53.5 por ciento en el caso de las mujeres), aunque sí en el caso de la pobreza extrema, que es casi cuatro puntos porcentuales más elevada en el caso de los hogares encabezados por hombres”, apunta.

Y se indica que el grupo de menores de un año presentaba mayores niveles de carencia por acceso a los servicios de salud (27.5 por ciento), que los otros grupos de la población infantil y adolescente (inferiores a 20 por ciento). Asimismo, el 28.2 por ciento de esta población enfrentaba inseguridad alimentaria moderada o severa.