A falta de pan, cariño...

Este Primero de Mayo no hbo desayuno previo al desfile del Día de Trabajo, pero hubo buena vibra para el alcalde Rogelio Díaz Brown quien se dejó querer por los cientos de trabajadores que querían saludarlo de mano.

El desfile inició muy temprano, alrededor de las 8:00 horas cuando la mayoría de los grupos sindicales se encontraban ya en la confluencia de las calles Rébsamen y Juárez.

Díaz Brown empezó a recorrer los contingentes para saludar de mano a líderes y trabajadores en general que se acercaban a él y cambió de camiseta cada vez que los miembros de un sindicato le pedían que se pusiera la de su organzación.

El ambiente en general se mantuvo así, como día festivo, con la salvedad de los trabajadores del Ayuntamiento que lidera Nelly Robles, y quienes al pasar frente a Palacio Municipal se detuvieron a expresar su descontento.

Algunos contingentes exhibían mantas y pancartas con demandas particulares. Otros coincidían en una nueva jugada política - laboral: La desaparición de los salarios mínimos.

Pero a pesar de los golpes que ha surido la clase trabajadora desde la aprobación de la Reforma Laboral, de la drásctica disminución del poder adquisitivo en los meses recientes, a pesar de la pérdida de conquistas históricas y del crecimiento del outsourcing, los líderes sindicales desfilaron con la sonrisa en la boca, seguros de que pese a todo lo malo, ellos continúan controlando las cuotas que les descuentan a sus representados.