Estados Unidos no es Disneylandia

El próximo miércoles 7 de mayo se presentará a todo el público la película “Dogville” (Dinamarca, 2003) en la Biblioteca Pública. Protagonizada por Nicole Kidman y dirigido por el “enfant terrible” del cine europeo Lars Von Trier.

La trama se centra en la vida de un apacible pueblo estadunidense en la época de la depresión, en la década de los 30´s. De repente, reciben una extranjera en fuga: Grace (Nicole Kidman) que les pide refugio sin dar una explicación clara del por qué necesita ocultarse en el pueblo. Los días transcurren y Grace se ha ganado la simpatía de los habitantes pero, poco a poco, va apareciendo el lado oscuro: es explotada como pago del “favor” que le hace el pueblo; no le queda otra más que despejar el misterio que rodea en ella.

Algo que resalta a primera vista en el filme es la original recreación del pueblo: toda la película se filmó en un estudio y no existe una escenografía concreta sino que las casas, la iglesia, las tiendas son solamente trazos de gis en el piso. Esto da la sensación de desnudez, ya que no hay paredes, todos los personajes están a la vista. Sólo el espectador percibe “lo transparente” del pueblo, los personajes actúan como si realmente hubiera una puerta, por tomar un ejemplo.

Cuando Lars Von Trier estrenó “Bailando en la oscuridad” (Dancer in the dark, 2000) obtuvo duras críticas por la manera en que mostró a Estados Unidos (El filme, al igual que este, se ubica en la época de la depresión) juzgando la prensa que era una versión falsa, maniquea, y sobre todo (los críticos, estadunidenses, por supuesto) cuestionaban de esta manera: ¿cómo un director danés se atreve hablar de un hecho histórico americano sin siquiera haber visitado el país? Asunto que el director les hizo un replica con este filme.

Narrado como cuento de hadas pero en el sentido de total ironía, ya que el director hace una crítica dura hacía Estado Unidos y la hipocresía que permea en una sociedad que supuestamente libre, creado por y para migrantes, que recibe con júbilo a los refugiados, realmente los explota y desprecia. Von Trier se burla de esos preceptos y lo hace con agudeza en esta crítica política-social revestido de una fábula en un “apacible” pueblo. Logrando hablar, desde el microcosmos de un pueblo ficcional, a todo un país.

El artificio del filme hace resaltar, paradójicamente, la crudeza del hiperrealismo cinematográfico para mostrar sin concesiones esa doble moral de un pueblo, igualmente inventado. Tal vez, tratando de decir el director que no hace falta poner las siglas BASADOS EN HECHOS REALES al comenzar el filme para legitimar esta dura crítica en donde, no sólo Estados Unidos, sino occidente, no sale bien librado. Olvidándonos que las sociedades de primer mundo que, como si fueran Disneylandia, son un reinado de bondad y perfección sino todo lo contrario. El filme muestra la parte incomoda de la sociedad occidental.

Filme propositivo, vanguardista en su estética y dura en su crítica al “país más poderoso del mundo”, que logra hacer un filme altamente recomendable, y de paso, nos pone a reflexionar sobre la condición de la sociedad occidental poniendo el dedo en la llaga.

“Dogville” se presentará el miércoles 7 de mayo a las 7 p.m. en el auditorio de Biblioteca Pública. Esperamos su asistencia. Clasificación: Sólo adultos.