Se han escrito muchos estudios sobre el porqué de la fuerza del fútbol, como el deporte que detiene guerras, une en el juego a países enemigos y desata la pasión al mayor número de sociedades en el mundo. Las teorías son tantas como los escritos.
Lo cierto es que México no es la excepción y desde el más alto nivel, el presidente de México y su gabinete; el congreso de la Unión, los gobiernos de los estados, de los municipios, delegaciones y hasta en las casas más humildes, se ve, se disfruta y se sufre el futbol; de ahí que las autoridades y empresas han hecho colocar pantallas gigantes en oficinas para que el colectivo presencie el Mundial de fútbol de Brasil.
En la Cámara de Diputados, además de reservarse una sala de conferencias para que el grupo de la fuente de prensa y quienes conforman el equipo de comunicación social, mire los partidos en grupo; y además se han organizados comilonas para amenizar el encuentro.
A la vez, Secretaría de Gobernación, con un ojo en Michoacán y otro en el mundial, reservó asimismo un espacio para la instalación de una gran pantalla en las instalaciones de la dependencia.
En el DF, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, dio continuidad a la tradición de los gobiernos de “izquierda” de los últimos 20 años, y con este evento deportivo, hará una vez más la diferencia, al colocar super-pantallas en la plancha del zócalo capitalino y en el Monumento a la Revolución.
Este espectacular escenario en la capital del país no será con cargo al erario público; aclaró el propio Mancera en una entrevista, sino gracias a donaciones del sector empresarial ---llámese Carlos Slim y/o Grupo Carso--, con el cual se encuentra el gobierno capitalino estrechamente vinculado.
México ante el cambio climático
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong fijó la postura del gobierno de México frente al cambio climático; y ante unos 300 legisladores de todo el mundo, garantizó el apoyo de la presente administración en todas las actividades encaminadas a este fin.
La participación del funcionario mexicano fue clave; sobre todo porque en el encuentro de los legisladores de Globe el pasado fin de semana en la Cámara de Diputados, quedó de manifiesto que son precisamente los gobiernos los que en gran medida obstaculizan las acciones para mitigar el cambio climático; sobre todo aquellos que más contaminan o se benefician de las empresas altamente contaminantes.
La respuesta del presidente Enrique Peña Nieto en este momento histórico mundial y del poder legislativo que encabezan Raúl Cervantes y José González Morfín, en el Senado y la Cámara baja respectivamente, bien podría ser la inclusión del capítulo “verde” en la reforma energética, el cual propone que al menos el 30 por ciento de la energía eléctrica que se produce en México sea generada a partir del agua o el viento.
El capítulo verde lo impulsan los senadores y diputados de todos los partidos que integran la delegación mexicana en el organismo internacional Globe, entre estos Alejandro Encinas, Laura Rojas, Marissa Ortiz y Gabriela Cuevas. La misión de Globe es incidir en las legislaciones para obligar el cuidado del medio ambiente, a la sustentabilidad y a disminuir los gases de efecto invernadero.
**Y que así sea. No sólo para las nuevas generaciones sino para nuestra propia generación.