CD. DE MÉXICO.- La baja en las tarifas de la energía eléctrica se dará, pero dentro de unos años, no en lo inmediato como ha prometido el gobierno federal, aseguró Miriam Grusntein Dickter, académica del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Y Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente del Barzón, aseguró que la baja de los costos en las tarifas no ocurrirá hasta el 2040, mientras que a partir del 2015, “se irán a la alza”, gracias al retiro del subsidio que harán las empresas privadas encargadas de suministrar la electricidad.
“La promesa del Presidente Enrique Peña Nieto de disminuir los precios de electricidad en dos años después de que sean aprobadas las leyes secundarias es muy poco probable que se materialice dada la línea de tiempo que se necesita para establecer un nuevo marco de trabajo”, según Grunsitein.
Durante las discusiones para la aprobación del segundo dictamen de la Reforma Energética, se eliminaron los subsidios generalizados y se implementaron los focalizados que, según esto, estarían dirigidos a la población más marginada del país, aunque sin especificar cuál sería el método para definir a quién se beneficiaría con este subsidio.
Actualmente, 32 millones de hogares son los que cuentan con subsidio en sus recibos de luz. Hogares que, según con el presidente del Barzón, pertenecen a familias de clase baja y media, y los cuales se verán afectados una vez aprobada la Reforma Energética.
Ahora con la ley aprobada, 28 millones de hogares se verán despojados del apoyo económico que el subsidio les brinda a sus tarifas, y sólo 5 millones de ellos lo conservarán debido a que pertenecen a la lista Oportunidades.
“Esto es un severo golpe a la economía de los hogares mexicanos, un atraco al ingreso a la gente de clase media y de la gente pobre”, recalca Alfonso Ramírez.
El pleno del Senado mexicano ayer la nueva Ley de la Industria Eléctrica, que contiene las reglas para abrir a particulares el mercado de la generación y el suministro de electricidad.
La aprobación en lo particular ocurrió durante las primeras horas de este domingo, por 88 votos a favor y 26 en contra, en la tercera jornada de sesiones extraordinarias de la Cámara alta para discutir las leyes secundarias de la reforma energética. El aval en lo general se registró la noche del sábado por 92 votos a favor y 27 en contra.
El dictamen, que además incluye la nueva Ley de Energía Geotérmica y cambios a la Ley de Aguas Nacionales, destaca que los particulares interesados en generar y suministrar electricidad tendrán que solicitar permiso a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el órgano regulador del sector.
También deberán pagar los derechos correspondientes, informar de su capacidad “legal, técnica y financiera”, así como describir el proyecto que busquen llevar a cabo.
Desde el punto de vista de los expertos, el problema fundamental al que se enfrentan los mexicanos que pertenecen tanto a la clase baja como media es la cancelación de los subsidios en las tarifas de uso doméstico y las tarifas de uso agrícola, una vez aprobada la Reforma Energética.
De acuerdo con Ramírez Cuéllar en el caso del sector agrícola, que está compuesto por aproximadamente 500 mil productores, “paga 50 centavos por kilowatt hora con una tarifa preferencias para la producción de alimentos”, precio que subirá a ocho pesos.
Los principales estados que se verán afectados serán Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, Sinaloa, San Luis Potosí, Tamaulipas y Monterrey.
También considera que la reforma no sólo provocará un alza en las tarifas, sino que “se le ha permitido a las empresas privadas poder demandar a aquellos que sigan conservando el subsidio”.
Otro aspecto que afectará a la ciudadanía, según los expertos, es el de los combustibles, pues también se quitará el subsidio al diésel, a las gasolinas y al gas. Su precio se mantendrá ligado directamente a todos los aumentos mensuales.