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Se encienden los bats de Arizona
Germán Osuna Cruz Jueves 30 de Agosto de 2007

Phoenix, Arizona.- El pitcher de los Diamantes de Arizona Micah Owings bien pudiera ser un cuarto bate indiscutible con cualquier equipo. Con el solo parado en la casa de bateo, te das cuenta que tiene clase.

Simplemente en el juego contra Bravos de Atlanta del sábado 18 de agosto, aparte de salirse con la victoria ayudó a su propia causa con el madero al conectar cuatro indiscutibles, anotar cuatro carreras, producir seis de ellas y despacharse con par de cuadrangulares.

Hizo todo lo que tenía que hacer el resto del equipo. Pero no conforme con eso, el lanzador de Arizona en su siguiente salida contra los Cachorros de Chicago, le pegó en su primer turno al bate en la tercera entrada un kilométrico cuadrangular de 386 pies a Sean Marshall.

Fue el cuarto jonrón para Micah en la temporada, colocando su porcentaje de bateo alrededor de los .300, lo ideal para cualquier torpedero.

En ligas menores bateó con Tucson para un porcentaje de .441, pegó 15 hits en 34 turnos, con cuatro dobletes; en otro dato importante, también de las menores, tiene un registro de .382 de porcentaje de bateo, 21 imparables en 55 turnos al bate, con seis dobletes, un cuadrangular y trece carreras producidas.

Con estos impresionantes numeritos, Micah Owings tiene asegurado su futuro, cuando ya no pueda lanzar, bien pudieran utilizarlo como bateador emergente o, ¿por qué no?, incluirlo en el line up, hasta de cuarto bate. Para variar Micah ha sido llamado varias veces como bateador emergente y aparte de haber recibido dos bases por bolas, también ya pegó un hit.

Otro de los detalles grandes que hacen del bateo de Arizona algo misterioso es el caso del líder jonronero, Chris Young. El jardinero izquierdo y primero en el orden al bate, tiene 26 jonrones, casi el mismo número que tienen juntos el tercero y cuarto bate de los diamantes, Byrnes y Jackson.

CY se encendió en agosto; mandó para atrás de la barda más de siete cuadrangulares, lo que está poniendo a pensar a la fanaticada, ya que si se enciende el bateo grueso de Arizona, hay que ir apartando los lugares para los juegos de postemporada.

Enfrentarse a un primer bate jonronero y a un pitcher con poder en el madero, preocupa a cualquier equipo de Grandes Ligas, sobre todo en el duro camino hacia los play-offs, en donde las nuevas generaciones del beisbol ya están presentes.

Por si fuera poco, después de enfrentar este dilema de bateo de Arizona, tienen que hacerle frente al tercero en el orden Eric Byrnes y luego a Conor Jackson el cuarto bate official, que también acaban de encenderse.

Y como decía el clásico: No se vayan, que las cosas se van a poner muy buenas en la recta final de la temporada para los Diamondbacks.