CARTAS CIUDADANAS (12)  (Entre la utopía y la ingenuidad)

Estimado Candidato(a):
Traten de calificar a Cajeme con cualquiera de las siguientes categorías:
i)    Desarrollado 
ii)    En Vías de Desarrollo
iii)   Estancado
iv)    Subdesarrollado o
v)    En Vías de Subdesarrollo (que retrocede). 

Se vale que lo comparen con otros municipios del país o del estado y les ruego a los habitantes adultos, considerar el comportamiento histórico de nuestro municipio en los últimos 30 años.
Se los aseguro: es un ejercicio mental sano y muy necesario. Y reitero: conviene que lo sometan a discusión para construirse una buena respuesta. Les sugiero abordar la cuestión en la Mesa del Café, con los tertulianos de siempre. 

Dos advertencias convenientes para la discusión en el Café: Primera, compórtense como caballeros aunque las voces altisonantes son bienvenidas para amenizar la plática; y Segunda: eviten las alusiones personales y especialmente las familiares. No sean así de llevados y traídos porque esta conducta a nada bueno conduce (dicho conminatorio de mi abuela).

Luego de este segundo ejercicio de calificación sobre nuestra realidad económica y social cada uno tendrá su criterio y grado de preocupación. Les agradezco cumplidamente haberse aplicado entusiasta y responsablemente en este interesante y provechoso ejercicio ciudadano.

Para los que sientan vértigo, debilidad o desgano después de este ejercicio, les sugiero los remedios que aporta la herbolaria indígena yaqui. Para los que se sientan eufóricos, en las Páginas Amarillas del Directorio Telefónico encontrarán las diversas opciones que ofrece la  Siquiatría en nuestra ciudad y la capital del estado. Entre otras cosas ofrece unas raras camisas de estilo inimitable.

Candidato(a): luego de haber realizado yo el ejercicio comentado, manifestaré algunas consideraciones, ideas y/o propuestas personales que creo son interesantes y de provecho. Si tan sólo una fuera procedente y atendida… 

Inicio diciendo que en Cajeme tenemos muchas Universidades en la actualidad. Unos pocos años atrás teníamos apenas al ITSON, el ITESM y la Universidad La Salle. Cada una de estas instituciones tenía entonces muy pocas Carreras. Ahora contamos con 18 opciones universitarias para nuestros jóvenes. Quizá 17 o 19, no importa, son muchas y prácticamente ofrecen todas las carreras deseables, necesarias y/o convenientes.

Nuestras Universidades egresan cada año un número muy grande de profesionistas. Dicho de otra manera: nuestras Universidades generan un gran Valor Social cada año. Es una desgracia superlativa que no tengamos idea y aprecio de este enorme Capital Humano que Cajeme produce anualmente. ¿Cómo apreciarlo si no lo conocemos?

¿Sabes Candidato(a), que la gran Inversión Social en Educación que hacemos en Cajeme se convierte en una muy lamentable Pérdida cuando nuestros Universitarios se van a trabajar a otras partes del país o al extranjero, porque nuestro municipio no les ofrece opciones dignas de empleo?

Considerando el éxodo masivo y doloroso de nuestros hijos, los jóvenes mejores, los más preparados, los más ambiciosos, los que representan nuestro Capital y Pasaporte para el futuro, yo te pregunto con gran preocupación: ¿qué le espera a Cajeme en el futuro, que nos espera a los cajemenses?

Una cosa es cierta: nuestra querida Ciudad Obregón, si continúa las tendencias demográficas que presenta en los últimos 35 años, será una Ciudad de Viejos en un futuro no lejano. Por cierto … ya faltan asilos. O ya sobran viejos. ¡Aguas!

No quiero que me califiques de patético, Candidato(a), pero me temo que nuestra ciudad acusa un deterioro general muy avanzado en la parte que por costumbre seguimos llamando “centro”. Basta ver la profusión de edificios abandonados, comercios con escaparates estrellados e interiores nauseabundos poblados por vagos, malvivientes, roedores y todo género de alimañas.

¿Te has paseado por sus calles en la noche? Y ni hablar de sus  callejones. Son más tenebrosos que la grilla nacional. Bueno, quizá exageré. Los callejones no son tan inseguros e indignos. ¿Los reivindiqué? Era justo.

Debemos tener conciencia: Mientras más pasen los años, su rescate será más  complicado y caro. Ya hablaremos luego de este tema. Seguramente en otra CARTA CIUDADANA porque el tema lo amerita.

Regreso con los jóvenes: por años nos ocupamos en crearles opciones de estudio superior, pero no les hemos creado opciones atractivas de trabajo para retenerlos y hacer que nuestro municipio prospere. Nuestros chavales se van a trabajar a Hermosillo, Nogales, Monterrey, Guadalajara o peor todavía, a otro país. Y ¿qué crees, Candidato(a) …?  La mayoría no regresa. Pregunta: ¿a qué regresarían?

Desde luego que hay una minoría de universitarios que se quedan en Obregón. Son los que tienen asegurada la chamba en las empresas familiares. O los muy pero muy contados jóvenes demiurgos (Traducción: que realizan milagros) que consiguen el capital necesario para emprender un negocio propio. Por cierto, te cuento que los norteamericanos simplifican la cuestión de la búsqueda de capital de riesgo al proponer la ecuación de las efes (Fs): Fundamental Financial Fountains: Family, Friends & Fools.

Yo tengo el privilegio de convivir con jóvenes universitarios y me complace y enorgullece su tránsito por las aulas. No puedes imaginar lo rústicos que son cuando llegan y lo elaborados que son al egresar. Los adjetivos que uso para calificarlos (hay un Maestro que prefiere “clasificarlos”) son los que me nacieron del corazón. No creas que los pensé mucho.

Te soy muy sincero: cómo batallo con los estudiantes cuando son de reciente ingreso y cuánto los lloro cuando egresan con su cargamento de ilusiones y adrenalina. Si Kafka hizo un libro muy famoso sobre la Metamorfosis de un hombre en insecto, es porque no fue Maestro Universitario. De haberlo sido, sus testimonios de metamorfosis hubieran sido plenos de valores y muy estimulantes. En serio, Candidato(a): ¡He visto transformaciones impresionantes!

Lo que te he platicado en esta CARTA CIUDADANA quiero que lo recibas como la Justificación de una propuesta muy seria que he de hacerte en mi siguiente escrito. No es cualquier cosa lo que te voy a presentar, te lo aseguro. Es un Proyecto Social para Cajeme que acaricio desde hace muchos años y que pienso que es Viable y Estrictamente Necesario. Ahora más que nunca.

Te lo anticipo, Candidato(a): no le he dedicado más tiempo a este Proyecto porque no he tenido  estímulos o apoyos. Cuando lo comenté recibí frases pesimistas: ¨Tienes razón. Pero ¿sabes cuándo te van a aceptar la propuesta? ¡Ay, Mondragón, no cabe duda: vives en la (n)Universidad¨. En suma, me trataron de nefelibata (iluso, ingenuo, soñador) y demás lindezas que se concretan en un calificativo popular que me asocia automáticamente en el PUP.

Por cierto: es preferible ser del PUP que del PUPyP. Algún día, en una atmósfera de mucha confianza, te explicaré estas siglas. Quizá requiramos de ingerir algunas ambarinas heladas  para entrar en los convenientes niveles de confianza. Si quieres te anticipo una dirección de internet para que te vayas ambientando: P.U.P Parte 1 - YouTube.

Y ya entrados desde ahora en ese nivel de confianza, mucho me temo ¨que me dejes colgado con la cuenta¨. No por nada pero así se las gastan los políticos mexicanos. ¿Acaso no es cierto que simple y olímpicamente nos acaban de cargar a los mexicanos las cuentas por pagar de Pensiones, Jubilaciones y Transas de PEMEX y CFE?  Mejor aquí lo dejamos y yo solito me autocensuro.

Regreso a mi propuesta anunciada: ¿Sabes que por primera vez la voy a hacer de conocimiento público? Creo que la he guardado mucho tiempo y siento culpa por no haberle dedicado más esfuerzos para que las autoridades locales la aceptaran en discusión.

Creo que ahora es prudente dártela a conocer y brindarla a todos los estudiantes de Cajeme. Como Maestro Universitario se las debo. Va para ellos y por ellos. Espero que sea de interés para ti y las Autoridades y que le concedan la viabilidad (posibilidad de éxito) que yo le tengo asignada. En esto quedamos. Vale.

Hasta la próxima CARTA CIUDADANA.

ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.