¡Qué celebración, canto, loas, regocijo, vítores, en el Estadio Monterrey…!
Qué cierre; ¡qué ímpetu, excelente, Sultanes!
Un séptimo partido de una serie final pincelada en dramatismo de principio a fin y con un cartón de 2-1 que exalta la alta calidad de juego escenificado y disfrutado hasta el final ¡donde nadie se despegó de sus asientos!
Un noveno título de los regiomontanos…¡que tardó en llegar… y de qué forma!
Esta vez Yucatán, ¡un gran equipo; con un excelente mánager, Lino Rivera, se quedó con la aspiración del bicampeonato, vendiendo cara la derrota hasta el último out.
Y es que ese cuadrangular de Quincy Foster ¡puso a temblar al graderío!
Sin embargo, fue todo.
Máximo de la Rosa, a su estilo, dio el cerrojazo, como lo hizo toda la campaña.
Esta vez, Oscar Rivera, no pudo repetir laureles y ni el Jesse Castillo, como sucedió el año pasado, con aquel histórico cuadrangular de la coronación allá en la hermosa Blanca Mérida.
Toda Yucatán quedó muda.
De haberse jugado los dos últimos encuentros en el Kukulkán, con ese embrujo y magia yucateca que caracteriza a ese escenario, quizá la historia hubiera sido otra.
Pero, eso de el hubiera y hubiese… mmmm, no existe, ya sabe usted, de modo que no tratar de darle vuelta a una realidad muy presente y real: Monterrey, ¡digno campeón!
¡Viva el nuevo campeón!
Hoy, fue Karim, ¡qué tablazo por el centro!; y un día antes, Mendy López, con otro del mismo calibre, ufff, vuelacercas que tendieron la alfombra a los regios hacia la cúspide.
Karim, el orgullo del legendario Pancho García, se adjudicó y de a buena ley el trofeo de JMV y pues ¡bienvenido!
Ahora si que Don José Maiz Mier está súper contento allá en el cielo; Pepe Maiz García, feliz de la vida aquí en la tierra; Félix Fermín, ¡anda!, debutando con gran éxito y Roberto Magdaleno, qué le diré, más que encantado con el gran triunfo del campeonato 2007.
Después del bicampeonato que obtuvieron en el 95-96 con Derek Bryant de mánager, los regios han vuelto a disfrutar y en grande otro banderín de la Mexicana de Béisbol.
De aquellos héroes, hoy repiten la gloria Miguel Flores y Cornelio García.
¡Felicidades, campeones!
Jesús Alberto Rubio
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