No se puede negar, hasta el momento, el aspirante del PRI con mayor aceptación a la candidatura por Sonora, es El Borrego Gándara, de quien se percibe la decisión de no volver a sentarse en espera de otro sexenio

Bernardo Elenes Habas


Las familias le respondieron a Ernesto Gándara Camou, en su jornada de trabajo por Cajeme.

Impresionante la reunión-cena con matrimonios la noche del viernes anterior, misma que fue organizada y vigilada en todos sus detalles por Guillermo Silva Montoya, ex presidente del PRI en el municipio e integrante del equipo del Senador, haciéndose evidente la experiencia logística y de proyección social a favor de El Borrego, que es, al fin de cuentas, la responsabilidad que mueve al núcleo de la clase política en esta hora.

Gándara Camou estuvo, inicialmente, en las instalaciones del PRI, donde Gabriel Baldenebro, con el apoyo de Teresita Caraveo, Manuel Montaño Gutiérrez, Cristóbal Blancas y Leonardo Puente, dieron paso a un justo ceremonial de motivación dirigido a jóvenes deportistas que destacan en el box, disciplina que fortalece sus principios y valores y las alternativas de autosuperación para no sucumbir ante vicios y conductas antisociales, que son las acechanzas de los tiempos.

Al día siguiente, en la reunión del legislador sonorense, acompañado de los diputados Faustino Félix, Abel Murrieta, Abraham Montijo, Rossana Coboj, con los sectores obrero y campesino de la región, donde estuvieron presentes los dirigentes estatales Javier Villarreal Gámez, CTM; Ignacio Martínez Tadeo, CNC; surgieron importantes compromisos que, en su momento, tendrán que convertirse en realidad desde el Congreso de la Unión, y por supuesto con vértice en varias secretarías federales.

Por ejemplo, se pactó entre el senador Gándara y el diputado federal Félix chávez, promover una iniciativa conjunta ante el Congreso de la Unión, para dignificar el salario y liberarlo de las pesadas cargas a que lo someten a través de impuestos, descuentos que lo desgastan en su dimensión real; proponiéndose, ambos legisladores federales, ir en pos de los mecanismos para que ese lastre antisocial e injusto, se derive en sus cobros a otros conceptos del organigrama económico del país.

La propuesta, por cierto, proviene de la CTM, y de acuerdo a lo expresado por Villarreal Gámez, se prevé un foro convocado por la central obrera para el 25 de agosto, donde conjuntamente con empresarios y legisladores, se debatirá el tema de la dignificación de los salarios, pero sin caer en banderías político-electorales, sino atendiendo la urgente realidad de los tiempos.

El también cetemista Manuel Montaño Gutiérrez, hizo referencia al recientemente conformado frente para el desarrollo municipal, entre Ayuntamiento, CTM, empresarios, encaminado a contrarrestar el fuerte impacto del desempleo en el municipio, disponiéndose a buscar entrevistas con secretarios del gabinete peñanietista, para que se deriven inversiones y se motive al empresariado en general en pos de un resurgimiento de Cajeme, porque las alternativas para las familias de los trabajadores han caído, sin importarle esta lacerante realidad al Gobierno del Estado, cuya única siembra que ha impulsado para el terruño, es la del odio.

Nadie duda que la clase política se mueve en el contexto de sus posibilidades y campos de acción, buscando seguir en el entramado del poder, tal como lo está haciendo también Javier Gándara Magaña en el PAN, con la diferencia de que no tiene oposición al interior de su partido, y se constituye, prácticamente, en el candidato azul designado, no así El Borrego, quien a pesar del fuerte posicionamiento que tiene en la Entidad, los únicos que se niegan a percibir lo evidente, son los integrantes de la estructura de mando de su partido en los niveles nacional y estatal, porque hasta la oposición teme que sea postulado.

La verdad más relevante de este capítulo preelectoral que se vive en Sonora, es que Gándara Camou no volverá a sentarse a dejar correr otros seis años, cuando las condiciones objetivas y subjetivas proclaman, que está en su mejor momento.

Le saludo, lector.