Artistas y políticos hacen lo que sea necesario con tal de llamar la atención para que el público o el electorado no los olviden.
Antes bailaban La Macarena, luego el gangnam style, vino el Harlem shake y lo protagonizaron, enseguida todos sonrientes se tomaron la selfie.
Ahora está de moda el cubetazo de agua fría que cae sobre las celebridades como una muestra de apoyo a una causa altruista. También tiene su nombre, pero en el habla mexicana bien podría llamarse "jicarazo de agua fría".
Y por supuesto que la clase política no puede dejar pasar esta oportunidad de promoverse con el "gag" de moda.
Aquí tenemos por ejemplo a Claudia Pavlovich, aspirante a la gubernatura de Sonora. Ella se dio el jicarazo y el fresco chorro de agua cubrió su rubia cabellera, en un detalle que algunos califican como "golpe mediático" y otros como una instantánea sexy de la senadora.
El caso es que ella empezó y no nos extrañe que ahora otros miembros de la clase política traten de exhibirse de la misma manera. No sería raro.
Aunque el verdadero cubetazo de agua fría lo van a recibir cuando les digan que no están en los planes del partido para las próximas candidatura. Eso sí les va a doler.