Cd. de México - El presidente de México, Felipe Calderón, acusó el domingo a su vecino Estados Unidos de incrementar la persecución y el maltrato a los trabajadores mexicanos indocumentados, después de una serie de medidas y recientes redadas contra la migración ilegal.
Cada año, cientos de miles de mexicanos intentan escabullirse por la frontera con Estados Unidos en busca del trabajo bien pagado que no hallan en su tierra, arriesgándose a cruzar desiertos, torrentosos ríos, morir deshidratados o de frío y ser perseguidos por la patrulla fronteriza.
México busca sin éxito desde hace años que Estados Unidos implemente una reforma migratoria que legalice a millones de inmigrantes mexicanos indocumentados, pero pese a las promesas del presidente George W. Bush, el Congreso de su país dio la espalda a la iniciativa.
En el último tiempo, las redadas y medidas contra la inmigración ilegal han aumentado.
"A nombre del Gobierno de México, nuevamente externo una enérgica protesta por las medidas unilaterales tomadas por el Congreso y el Gobierno de Estados Unidos que exacerban la persecución y el trato vejatorio en contra de los trabajadores mexicanos no documentados," dijo Calderón en la presentación de su primer informe anual de Gobierno.
Estados Unidos, principal socio comercial de México, construye un muro en un tercio de la inhóspita frontera con México, de más de 3,000 kilómetros de largo, además de haber instalado cámaras de seguridad y reforzado su patrulle fronterizo.
"El Gobierno de México seguirá insistiendo firmemente ante la sociedad y el Gobierno de ambos países en la necesidad de una reforma migratoria integral y en el rechazo categórico a la construcción de un muro en nuestra frontera común," dijo Calderón en el Palacio Nacional ante su gabinete, funcionarios, legisladores, militares, empresarios y periodistas.
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