David Figueroa, le apuesta a la conciencia y a los valores de los auténticos panistas para la elección de candidato a la gubernatura, y aunque él no manejó la frase del Maquío, si se acomoda a su lucha: La disyuntiva no es cambiar de amo, sino dejar de ser perro
Bernardo Elenes Habas
Está, David Figueroa Ortega, con toda su juventud y su potencial político, en Cajeme, desde el miércoles anterior.
Lo he visto en una dinámica importante, reuniéndose con gente de su partido y de otros institutos políticos, demostrando la congruencia y la apertura que los tiempos reclaman.
En conferencia de prensa, el jueves, donde fue acompañado por otro joven dinámico, Emmanuel López Medrano, generó una sinergia muy especial con los representantes de los medios de comunicación, entre ellos Sergio Anaya, Horacio Zamudio, Víctor López, Alberto Avelar, Gustavo Zamora, Andrés Vega, quienes demostraron la preocupación ciudadana de esta hora por el proceso electoral que se avecina, no solamente en el PAN, sino en todos los partidos.
David, informado y manejando congruentemente la realidad de los tiempos y circunstancias políticas que se mueven, dio respuesta a los inquietudes de los reporteros.
Dejó claro que no vive una utopía, en su pretensión de convertirse en candidato del PAN a la gubernatura, pero también fustigo a quienes se erigen, en esta hora, en propietarios de la filosofía partidaria y que, pretenden, conculcar los derechos de la militancia, a la que están negando su decisión de decidir quién debe ser el abanderado por la gubernatura, sin “dedazos”, sin definiciones oficiales oprobiosas, como se percibe que está sucediendo.
Tiene claro que la sociedad civil será determinante para cambiar el rumbo de la política electoral en Sonora, más allá de los partidos; sin embargo, dijo, no aceptaría la propuesta de otros partidos para ser factor de giros en los procesos internos del PAN, aunque sí vería con buenos ojos que hombres y mujeres de Sonora, se sumaran a un movimiento sin precedentes par darle una nueva dimensión a los cambios que la Entidad Reclama.
Por lo pronto, David, un joven inteligente, con amplia trayectoria política y social (presidente del PAN en Agua Prieta, en 1997; secretario general del PAN Sonora en 1988, presidente de su partido en 2001, alcalde de Agua Prieta en 2003, coordinador de la campaña de Felipe Calderón en 2003, quizás el único que creyó en él en Sonora; diputado federal en 2006; Cónsul general de México en San José, Californa, 2008; y Cónsul general de México en Los Angeles, California, 2011-2013), está en píe de lucha, confía en que los valores primigenios de su partido, los que fueron concebidos por Manuel Gómez Morín, prevalezcan y no se contaminen con la epidemia de los tiempos.
No le da méritos, pues, al llamado candidato oficial Javier Gándara Magaña. porque esa figura, dijo, no es propia del PAN, sino del PRI, y espera que la militancia reclame su responsabilidad para elegir.
Es decir, como expresara el Maquío Cloutier en sus tiempos de gloria (aunque esto no lo expresó Figueroa Ortega), en política electoral la disyuntiva no es cambiar de amo, sino dejar de ser perro…
Le saludo, lector.