No habrá de otra: en tan sólo siete años, el estelar de los Dodgers, Clayton Kershaw, tendrá pero fácil su tercer Cy Young en MLB y, no le extrañe, que también logre el trofeo de JMV por el liderazgo que tiene en el equipo de Los Ángeles que dominan la división oeste en la Liga Nacional.

Kershaw, hasta el mediodía de ayer era líder en efectividad (1.73), ponches (194) y ganados (16-3), indicativo muy claro de que si mantiene el mismo ritmo ganador podría adjudicarse la Triple Corona de Pitcheo, algo ya logró en el 2011 con 2.28, 21 y      248.

El amigo Clayton, quien lleva 13-1 en sus últimas 16 salidas, en su reciente salida venció 3-1 a los Diamondbacks lanzándoles ocho entradas (carrera sucia)  en labor de seis hits y retirando a 12 de los últimos 13 bateadores que enfrentó, siete de ellos por K. El estelar zurdo ponchó a 10 y dio dos bases por bolas.

Kershaw tiene ahora tres juegos seguidos con al menos 10 K; el único otro Dodgers en hacerlo antes fue Sandy Koufax.

Kenley Jansen lanzó un noveno episodio perfecto para llegar a 38 salvamentos en 42 oportunidades. Fue su No. 100 en su carrera de cinco años en MLB, siempre con Dodgers.

 
JMV

Mire: resalta la candidatura a JMV de Kershaw por una razón: se pasó seis semanas en la lista de incapacitados después de abrir la campaña con una victoria en Australia. Por su ausencia y por conseguir tantas victorias desde que regresó, tiene la oportunidad de unirse al dominicano Pedro Martínez en 1999 como los únicos serpentineros desde la Segunda Guerra Mundial con 20 triunfos en menos de 30 aperturas.

Dos de los nueve lanzadores de la Liga Nacional que han ganado el Premio al Jugador Más Valioso son ex miembros de los Dodgers: Don Newcombe (1956) y Sandy Koufax (1963).

 
Bajaron la altura de la loma

Si Kershaw ganara el premio JMV, tendremos que remontarnos a la historia:

Cuando lograría lo que por última vez se vio que un serpentinero de la Liga Nacional, el Comité de Reglas bajó el montículo para que no volviera a suceder.

Fue en 1968 Bob Gibson, de los Cardenales de San Luis, se llevó el premio después de registrar 1.12 de efectividad, porcentaje que “motivó al Comité de Reglas de MLB a bajar la altura de la loma 5 pulgada.

Esa temporada Carl Yastrzemski fue campeón bat de la Liga Americana (obvio, con Boston), con promedio de apenas .301, imagínese.

Por eso para que el as de los Dodgers, Clayton Kershaw, sea el Jugador Más Valioso del Viejo Circuito este año, tendrá que nadar contra la corriente.

 
Bob Gibson

¿Desea saber lo más grande del pitcheo de Gibson en aquella década?

Tras previas campañas de 13, 15 y 18 triunfos, en 1964 tuvo 19-12 y ayudó a los Cardenales a ganar el banderín, además de iniciar una cadena sin precedentes de siete victorias en Serie Mundial al triunfar en el quinto partido (con dos días de descanso), en el séptimo.

En 1967 (13-7 y 2.98), Gibson tuvo encontronazo con Roberto Clemente y se fracturó su pierna izquierda. Increíblemente, luego de ocho semanas regresó para ganar tres partidos de Serie Mundial contra los Medias Rojas, permitiendo apenas tres carreras merecidas y tirando tres juegos completos.

En 1968 fue mejor (22-9) ya que con efectividad de 1.12, rompió el récord de Walter Johnson para el ERA más bajo con al menos 300 entradas lanzadas. Ese año Gibson lanzó 13 blanqueadas, y permitió apenas dos carreras durante un tramo de 95 innings en la temporada regular para obtener tanto el premio MVP como el Cy Young.

Luego, en la Serie de 1968, ponchó 17 Tigres, un récord de serie mundial, para ganar el partido inaugural.

En 1970 tuvo un récord de 23-7 y recibió su segundo premio Cy Young.

Finalmente: el 17 de julio de 1974 se convirtió en apenas el segundo lanzador (Walter Johnson fue el primero) en ponchar 3,000. Poco antes de retirarse, 55,000 personas puestas de pie le dieron una ovación de diez minutos en el Busch Stadium. Fue seleccionado para el Salón de la Fama en 1981.



“Mr. Hit”

Jaime López, otro de los estelares bateadores del béisbol mexicano que debería estar en el Salón de la Fama del Beisbol de México (tambén le llamaron “Mr. Hit”, como a Miguel Suárez), trabaja en estos días como scout de los Toros de Tijuana en la región Guaymas-Empalme.

Fue un bateador al estilo Teolindo Acosta, William Berzunza, Miguelillo Suárez, entre otros chocadores de bola que era un primor verlos batear.

Sus estadísticas ofensivas en la LMB fueron formidables: acumuló .309 de bateo y en doce de sus ¡21 campañas! superó esa cifra mágica.

Un excelente primera base zurdo todo consistencia y pundonor dentro del terreno de juego.

Ya le hemos dicho que Jaime es otro orgullo de la rielera ciudad de Empalme donde nació el 16 de octubre de 1949.

Y vea estos otros siguientes datos:

En la LMP jugó 17 campañas con Guaymas, Navojoa y Tijuana, bateando para .240 en 760 juegos, siempre como todo un estelar.

En el verano estuvo con los Charros de Jalisco, Dorados de Chihuahua, Azules de Coatzacoalcos, Sultanes de Monterrey, Ciudad Juárez, Torreón, León y Saltillo.

En 1,789 partidos anotó 676 carreras y produjo 675; dio 245 dobletes de un total de 1,932 hits.

¡Magnífico, amigo!



Prospecto mexicano, por Fernando Ballestero:

SLUGGER….Un auténtico desconocido se ha convertido este año en el mejor bateador de las ligas menores entre todos los jugadores mexicanos.

Su nombre es Fernando Pérez, es nativo de Ensenada y el próximo 13 de septiembre cumplirá 21 años de edad.

En apenas su tercer año como profesional, Pérez batea para .288, 17 jonrones y 91 carreras producidas en la Liga del Medio Oeste (Clase A), sucursal de los Padres de San Diego.

Fernando, quien juega segunda base y short stop, batea a la zurda y podría convertirse en el primer jugador mexicano con 100 o más impulsadas en ligas menores desde que Adrián González lo consiguió en 2001 (103), curiosamente en la misma liga.

La tarea no será fácil porque ayer le quedaban cuatro encuentros por jugar, pero de cualquier forma Pérez está demostrando que es un prospecto de altos vuelos porque producir cerca de 100 carreras en una temporada es complicado hasta en el patio de tu casa.

El muchacho pertenece en invierno a los Naranjeros de Hermosillo y ayer le dijo vía telefónica al compañero ‘Bambino’ Sedano que todavía no lo invitan a la pretemporada.