CANANEA.– El Sindicato Minero Sección 65 advirtió que un represo que resguarda desechos tóxicos desde hace 30 años de la mina Buenavista del Cobre de Grupo México está a punto de colapsar y contaminar de forma irreversible el Río Sonora.
Antonio Navarrete Aguirre, del Sindicato Minero de Cananea, Sonora, indicó que el represo de jales se encuentra ubicado en la raíz del río y que contiene millones de metros cúbicos de ácidos y reactivos para la recuperación de los metales, confinados ahí desde hace tres décadas.
“Ese represo colapsará en cualquier momento porque no se le ha dado mantenimiento. Si eso sucede, el daño será brutal, no se comparará con el que ya se le hizo al río, sino que será el fin de los pueblos donde viven 25 mil sonorenses”, dijo.
Navarrete Aguirre explicó que el represo mide 15 kilómetros de largo por 15 kilómetros de ancho, y la cantidad de desechos contenidos ahí, es incalculable.
Mencionó que fue el Sindicato Minero quien avisó a las autoridades federales y estatales en 2008 que el represo que derramó 40 mil metros cúbicos de lixiviados de Sulfato de Cobre Acidulado en el Río Bacanuchi y Sonora la madrugada del 6 de agosto pasado, colapsaría.
“Nosotros tenemos en nuestro pliego petitorio cuando arrancamos la huelga que los represos de la mina no tenían mantenimiento y que había peligro de un desastre ecológico como el que ya ocurrió”, comentó.
Navarrete, uno de los comisionados del sindicato, afirmó que no fue la falla de una válvula lo que ocasionó el derrame tóxico, como asegura la empresa, sino una negligencia por parte de Grupo México, quien ya sabía de los problemas del represo y no solucionó el problema de mantenimiento.
Al interior de la mina, dijo, hay 11 represos más que constituyen una amenaza latente para el Río Sonora.
Este viernes, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró las oficinas de la mina Buenavista del Cobre en Cananea, Sonora, como parte de las diligencias que realiza la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales, con el fin de resguardar documentos y evidencia que ayude a deslindar responsabilidades.
La semana pasada Guillermo Padrés Elías, Gobernador de Sonora, dio el banderazo para iniciar la campaña “Vamos a organizarnos. Salvemos al Río”.
“Estoy seguro que [la empresa] se va a defender, pero de que tienen implicaciones, pues tienen implicaciones y tienen la necesidad de responder, ahí no hay vuelta de hoja, tienen que adoptar medidas resarcitorias para eliminar esa contaminación y vi al ingeniero García de Quevedo en muy buena intención de poder hacer todo lo necesario”, dijo durante el anuncio el mandatario.
También aseguró que los derrames en esa zona –de donde es oriundo– son “normales”.
”Yo soy de Cananea y siempre hemos vivido con esas aguas residuales de la empresa. El ojo de agua no está ni a un kilómetro del represo de jales [residuos de la extracción del cobre] ni a un kilómetro de los pozos que abastecen a Cananea. Siempre que hay fuertes llovidas, ahí en Cananea, tenemos ese tipo de derrames hacia el Río San Pedro, hacia el Río Bacanuchi, como también al Río Sonora, entonces hay que esperar a que se limpie y esperar que todo pueda volver a la normalidad”, afirmó.