CARTAS CIUDADANAS (16) 

Entre la utopía y la ingenuidad

Estimado Candidato(a):

Al grano, Candidato(a)! Luego de la catarsis necesaria que me practiqué sobre el desastre de la mina de Cananea, voy a mi asunto del FONDO FINANCIERO PARA PROMOVER LA INVERSIÓN ECONÓMICA EN CAJEME. Dejo mis amarguras atrás para entrarle al asunto que me apasiona: Cajeme y su futuro.

¿Que te pareció la frasecita, Candidato(a)?  ¿Chipocluda, no es cierto? Ahí te la dejo: “Me apasiona Cajeme y su futuro”.  Aprovéchala para la Campaña pero espero que luego te reportes conmigo. ¨Ahí lo dejo a tu criterio.  Aunque espero que tu criterio no sea muy estrecho…¨

Te aclaro, Candidato(a), que lo escrito en letras cursivas en el párrafo anterior no es copia vulgar de diálogo de ciudadano común con policía mordelón. No puede serlo porque de esos guardianes del orden no tenemos en Cajeme (!) Debo haberlo leído en algún libro de ciencia-ficción.

Lo del FONDO… puede cambiar de razón social. No importa como lo denominemos, lo que es crucial es que su contenido, en sus aspectos propositivos básicos, se mantenga: Que financie los Proyectos Productivos Certificados de nuestros jóvenes egresados de las instituciones de Educación Superior para que permanezcan en Cajeme.

Como solía decir Den Xiaoping, el líder transformador de China: “No importa si el gato es negro o blanco. Lo que importa es que cace ratones.”  Así que no importa como bauticemos el FONDO mientras cumpla su cometido.

¿Qué beneficios traería a Cajeme la operación del FONDO? Desde luego que muchos, entre los que me permito mencionar algunos que me vienen a la mente:

1. Crearía empresas y en consecuencia estaría generando empleo directo e indirecto en la localidad;

2. Estas empresas adquirirían insumos locales, preferentemente, fortaleciendo la economía local;

3. Las empresas financiadas recibirían estudiantes de las Instituciones de Educación Superior para que realicen sus prácticas profesionales o cumplan su Servicio Social;

4. Estas prácticas profesionales ofrecerían a los jóvenes estudiantes la oportunidad de aprender y los involucraría con el medio económico municipal;

5. Los estudiantes que realicen sus prácticas profesionales contarían con el apoyo de sus Maestros, lo que se traduce en servicios de Asesoría gratuita para la empresa;

6. Las empresas creadas mediante financiamiento del FONDO deberán recibir apoyo solidario de las empresas existentes en Cajeme y de las instituciones gubernamentales que tienen programas de Fomento a la Creación de Empresas para ampliar sus posibilidades de éxito;

7. Las nuevas empresas diversificarán y modernizarán la base productiva del municipio, elevando los registros de proveeduría local hacia las grandes empresas ubicadas en Cajeme y los municipios cercanos, en primera instancia;

8. Los empleos formales que generen las nuevas empresas financiadas por el FONDO se traducirían en salarios que fortalecerán la economía local a través de su conversión en  Compras diversas para la familia;

9. Los empleos formales ofrecen opciones efectivas para disminuir los niveles de inseguridad en Cajeme, que tienen en la desocupación una de sus principales causas;

10. Los beneficios que los lectores y demás interesados puedan agregar a esta primera y muy primaria lista de beneficios.

¿Puede fracasar alguna de estas empresas financiadas por el FONDO y cobijadas por las instituciones de Educación Superior de Cajeme? Por supuesto que las empresas financiadas por el FONDO enfrentarán los riesgos comunes a toda empresa. En consecuencia, algunas habrán de fracasar.

El fracaso es un riesgo inherente a toda inversión. Pero hay una diferencia que debo comentar: las empresas financiadas por el FONDO, asistidas por alumnos y maestros de las instituciones educativas en los términos antes expuestos, frente a un fracaso empresarial derivarán una enseñanza.

Me gusta señalar a mis alumnos que el fracaso es negativo cuando se asume y el empresario se derrota. Pero que  deja de ser fracaso cuando la experiencia se analiza detalladamente, convirtiéndola en Conocimiento (un Caso, en términos académicos). Y adquiere valor cuando este conocimiento se imparte en las aulas y se comparte con la sociedad empresarial.

Suponiendo que alguna de estas empresas fracasara ¿qué tanto puede perder el FONDO, luego de que la empresa funcionó unos tres o cinco años, antes de quebrar? En ese lapso se registraron pagos por concepto de salarios y compras y al final, el FONDO recuperaría los activos adquiridos con los recursos financieros que facilitó, toda vez que se reservaría su dominio (retendría las facturas).

A cambio, pensemos en las muchas empresas que tendrán éxito. Calculemos el beneficio de los empleos directos e indirectos que generaron y soñemos con el cambio positivo que darían a nuestro entorno socioeconómico.

Hasta aquí las cosas relativas al FONDO parecen utópicas, Candidato(a), si así lo quieres estimar. Tal vez me veo como un soñador común y corriente pero es que no dejo de ser idealista. Y conste que no dejo de reconocer que entre un idealista y un (censura) las diferencias son sutiles, por determinantes que puedan ser.

Con lo externado en el párrafo inmediato anterior recordé que alguna persona sensata dijo alguna vez “Confía en la persona que a los 20 años es idealista. Y desconfía de ella si a los 30 lo sigue siendo”. Si tiene o no razón el pronunciamiento, es lo de menos. Yo creo que todos debemos ser idealistas desde el nacimiento hasta la tumba ¿no lo crees tú así, Candidato(a)?

Pero regreso a nuestro asunto con la pregunta del Millón de pesos. Mejor todavía:  con la pregunta de muchos millones de pesos porque la cantidad que requerimos para arrancar el FONDO implica ¨una buena lana¨.   ¿Cómo o dónde obtendremos el dinero para arrancar?

Ahí está el detalle, Chato. Ya sabes tú, Candidato(a), que el dinero es asunto muy serio. Por el dinero se pierden amistades y se malogran matrimonios. Y se corrompen gobiernos. Es el arma preferida del demonio, no tiene otra más letal.

A reserva de lo que algunos expertos en la materia quieran aportar, que será bienvenido, yo me atreveré a sugerir unas líneas para financiar el FONDO. Reconozco que algunas de las propuestas son chocantes porque afectarían a personas morales y físicas que ya traen cargas fiscales y obligaciones diversas.

Tan sé que habrá reticencias que yo mismo me digo ¨¿porque todas las güinas se le han de subir siempre al mismo perro …?¨ Pero insisto en que son ideas iniciales y pueden aceptarse, rechazarse o modificarse. Lo importante es que sepamos que podemos lograr el propósito de integrar un capital inicial para nuestro FONDO. ¨¡Sí se puede! ¡Sí se puede! ¿Cómo fregados que no?¨ (sonorenses dixit).

Me parece pertinente mencionar que el FONDO podría quedar bajo la tutela administrativa de la Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material (la que te propuse hace algunas semanas) para que no genere dudas sobre su actuación y manejo de dineros.

Fíjate bien lo que sugiero, Candidato(a): estoy proponiendo que la sociedad cajemense sea la que maneje el FONDO. Permíteme ser más claro y preciso: El representante de gobierno (municipal, estatal y federal) participará como uno más de los integrantes del Consejo de Administración pero las posiciones Ejecutivas recaerán solamente en representantes de la sociedad civil.

En mi próxima CARTA CIUDADANA presentaré mis ideas para financiar el arranque del FONDO. Sería harto bueno que tú también y los cajemenses que leen estas CARTA CIUDADANAS, le fueran pensando un poco al asunto. Juntos podríamos construir soluciones originales y muy efectivas. 

Si en verdad nos juntamos los cajemenses, podemos acometer con éxito cualquier empresa. La que se te ocurra pensar, Candidato(a) y conciudadano(a), por ambiciosa que parezca, la podemos lograr. Hasta podremos cambiar el rumbo de nuestro municipio para hacer de este espacio un lugar próspero, seguro y atractivo. A la altura de nuestros deseos y necesidades. No faltaba más y no necesitamos menos.

ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.