CD. DE MÉXICO.- Los amos de la selección mexicana de futbol, ese grupo de directivos que no se detienen por nada cuando de hacer dinero se trata, ahora dañarán a Javier "Chicharito" Hernández con tal de cobrar unos miles de dólares más en los próximos juegos amistosos contra Honduras y Panamá.

En efecto, ahora que Chicharito empieza a embalarse con el Real Madrid, después de dos goles que le dieron confianza no sólo a él sino también a su entrenador, a la afición y a la prensa española, en este  preciso momento le interrumpen el ritmo para traerlo a dos juegos intrascendentes con el Tricolor.

Chicharito hoy más que nunca necesita afianzar el paso y la imagen que consolidó la semana pasada y para ello necesita estar, aunque sea como suplente, en todos los juegos del Real Madrid.

Pero no, he aquí un grupo de ambiciosos directivos que firman contratos de la selección mexicana en los que comprometen la participación de Hernández.

Claro, el promotor y las televisoras que promueven estos juegos necesitan la presencia del Chicharito para hacer rentable el negocio y pagar a los federativos el dinero que cobran por presentar a la selección.

Les vale gorro que esto implique sacar de ritmo a Javier Hernández, desubicarlo en el momento oportuno para su continuidad en el RM, y lo que es peor: Les vale gorro exponerlo a una lesión que podría sufrir enfrentando a jugadores fuertes que no se caracterizan por ser muy técnicos sino más bien golpeadores.

Todo eso les vale. A ellos, los federativos, sólo les importa el negocio.

Y el Chicharito no puede decir que no a la convocatoria porque eso lo dejaría fuera de otros planes o torneos de selecciones.

Ojalá el jugador salga bien librado, sin una lesión de esos dos juegos chafas pero de alto riesgo. Y ojalá que esto no sea un bache en su recorrido madrileño.