Hablar de Manlio Fabio Beltrones Rivera en Sonora no es hablar de cualquier individuo y eso puede imaginarse de alguien que brilla en la escena política de altos vuelos. Pero allá, su poder no es el de acá, en el DF: allá alcanza por igual a panistas, priistas y a todo aquel que quiera un lugar. Punto. Decide candidatos y delegados federales; apoya a los gobernadores o bien, les arma grillas bárbaras. Por eso se habla de él en sigilo. Le temen. Nadie lo quiere como enemigo.
Desde que Beltrones dejó la gubernatura, su imagen en el estado se agigantó. Hay quien dice que él construyó su mito y lo riega a diario porque allá está su raíz, y desde allá se sostiene el tronco.
A unos meses de las elecciones de 2015, en las que los sonorenses votarán por un nuevo Gobernador, no hay quien no diga que Manlio tiene dos candidatos, y uno de ellos será traicionado porque no importa que sea del PRI o del PAN.
Nadie se sorprenda, que no sería la primera vez que apoya a un panista. En 2009, dicen políticos y analistas, le echó la mano a Guillermo Padrés Elías y no porque fueran los grandes amigos, sino porque quería darle un mazazo a Eduardo Bours Castelo y, a la vez, poner las barbas de todos los políticos sonorenses a remojar. Para que supieran quién es el rey. Para que, al oír su nombre, se inclinaran. Panistas o priistas; empresarios o funcionarios por igual. Y lo maravilloso es que este rey es un rey a larga distancia…
Ciudad de Mexico, 3 de octubre (SinEmbargo).– “Muchos teóricos del poder han dicho que la realidad del poder es la imagen del poder. Y si eso es lo que cree la gente, el poder que tiene [Manlio Fabio Beltrones] es el poder que la gente cree que tiene. Si es realidad o no lo que se especula, que todos los delegados fueron nombrados por su influencia, refleja un poder importante”, dice Alfonso Durazo Montaño, Diputado federal por Movimiento Ciudadano (MC). Habla sobre el coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados.
Durazo, también de Sonora, habla con cuidado y sigilio de Beltrones. Sobre lo que varios políticos aseguran en su tierra: que Beltrones influyó en el nombramiento de la mayoría de los delegados federales con el Presidente Enrique Peña Nieto en el poder, no lo cuestiona ni lo pone en duda.
“Nunca he tenido interés en informarme más allá de la especulación, ni la avalo, ni la pongo en duda. No me representa ninguna relevancia personal, porque yo me muevo en una trinchera diferente a la de Beltrones”, contesta con cautela.
Antes, Alfonso Durazo ha dicho que no le gusta el tema de Beltrones pero que contestará porque hizo el compromiso de una entrevista a ciegas y que sus colaboradores no le informaron de qué se trataba.
“¿En realidad tiene Beltrones el poder que se dice que tiene, o es un mito que se ha creado?”, se le pregunta.
El Diputado contesta: “Tiene una fuerza política importante, de hecho el PRI [Partido Revolucionario Institucional] es la primera mayoría o minoría más grande, si a ese hecho sumamos una alianza entre PRI y Panal [Partido Nueva Alianza] tenemos una fracción que suma 250 más uno, y que tiene capacidad para decidir. Ahí verás la fuerza política que él tiene”.
Como en el caso de Durazo, en Sonora pocos políticos y analistas de la región acceden a opinar abiertamente sobre Beltrones.
Un investigador del Colegio de Sonora, que prefiere mantener su nombre en el anonimato porque no quiere conflictos con él, accede y asegura que Beltrones es más el mito que él mismo se creó, que lo que verdaderamente es.
“Para mí, Manlio es una especie de mito. Aquí en Sonora se le menciona como que quien controla la política sonorense. A mi juicio, es más lo que se le atribuye, que lo que controla. Son más los milagros que se le achacan que los que hace, pero en ese grupo de gente [hay quienes] se consideran muy cercanos y amigos de Manlio”, dice.
El investigador explica que el PRI en la entidad es un partido dividido en varios grupos. Uno de ellos, conocido como “los beltronistas”, tiene buen margen de maniobra y sobresale por encima del resto.
Beltrones, gracias a su amigo Ricardo Mazón Lizárraga, colocó en el poder a la mayoría de los delegados federales.
Javier Hernández Armenta, delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el estado (SCT) se le sabe cercano a Mazón; mientras que Rolando Gutiérrez Coronado, delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es de su grupo; al igual que el delegado Federal del Trabajo, Wenceslao Cota Montoya, ex Procurador del gobierno de Manlio.
Lo mismo sucede con Enrique Claussen Iberre, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM); Miguel Jiménez Llamas, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ex contralor del gobierno de Beltrones; Francisco Javier Vázquez Ramírez, delegado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); Adolfo García Morales, delegado de Gobernación en Sonora y coordinador de los delegados federales en la entidad.
La lista sigue: Pedro Jesús Torres Salazar, delegado de la Procuraduría General de la República (PGR); Cesar Lagarda, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); Jorge Andrés Sulio Orozco, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); Jesús Rosario Rodríguez Quiñones de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Jorge Carlos Flores Monge, también son del grupo beltronista.
“Él colocó a los delegados federales, a todos. Los delegados están orientados en esa línea de Beltrones. Por algo tiene tantos años, tiene más de 20 años en el estrellato. Beltrones juega institucionalmente y con todos tienen buena relación. Es el hombre más poderoso de Sonora. El que le hizo frente fue Eduardo Bours y está en el subsuelo. El hombre fuerte de Sonora es Beltrones”, dice Jorge Taddei Bringas, profesor de la Universidad de Sonora y ex candidato a la presidencia municipal de Hermosillo por la coalición Por el bien de todos, en 2006.
Beltrones en Sonora es considerado como un hombre que juega sus cartas en varios frentes. En el PAN hay beltronistas, al igual que al interior del PRI.
Manlio Fabio apoya a quien le garantiza que sus intereses económicos y políticos serán respetados, como ocurrió en 2009, con el ahora Gobernador Guillermo Padrés Elías.
En aquella época, Beltrones buscaba por todos los medios sacar de la jugada a los “boursistas” y cuando iniciaron las campañas su apoyo fue para Padrés.
“En 2009 cuando fue el rompimiento con Bours, la gente de Beltrones jaló un poco con Padrés. Después, con [Enrique] Peña Nieto [Presidente de México]. Todos los delegados federales pertenecen al cuadro de Beltrones”, dice Jorge Taddei.
Para Carlos Ernesto Navarro López, Diputado Local por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de Sonora, cada sexenio los priistas se acomodan en torno a la figura más poderosa. En esta ocasión es Beltrones. Aunque, la fórmula también aplica para los panistas.
“Cada sexenio se arman grupos. Primero, todos se decían padrecistas, ahora algunos ya no quieren ser padrecistas, regresan a ser panistas. Igual le pasó a los boursistas: luego de que se fue Bours, ahora de todos los que se decían boursistas, ya no queda nadie. Cada sexenio así es, cuando Beltrones fue Gobernador, hubo beltronistas, se perdió Beltrones un tiempo con el Presidente Ernesto Zedillo [Ponce de León] y muchos no querían ni saludarlo. Vuelven los tiempos y todo el mundo quiere tener el apoyo de Beltrones, los que lo negaron, ahora lo alaban”, detalla.
Navarro López también se conduce con cautela. Consagrado en la política sonorense titubea para hablar sobre si Manlio Fabio rumbo a las elecciones de 2015 en Sonora, tiene o no metidas las manos en los comicios, pero que sin duda, buena parte de los políticos de la entidad “buscan su bendición”.
“Hoy ha cambiado la situación del Diputado. Hubo una época donde muy pocos querían ser identificados con él, ahora una buena parte busca su bendición. Yo creo que la gente se acomoda con el que va arriba”, dice.
Link a reportaje completo:
http://www.sinembargo.mx/03-10-2014/1130540