CD. DE MÉXICO.- En honor al Halloween y al Día de Muertos, las Chivas y el América dieron una exhibición terrorífica de futbol.

Muchos roces en la cancha, intentos vanos, cero goles, cero emociones que valieran la pena, salvo el uuuffff provocado por los escasos balones que pasaron cerca de la portería.

Un empate descolorido y al final los aficionados de uno y otro salieron como ánrimas en pena, en silencio y aburridos.

Córner por banda izquierda. Lo tira el ex River Plate Rúben Sambueza, el balón va a primer poste. Molina salta y conecta un sólido cabezazo, pero la de gajos se va desviada. Los aficionados azulcremas ahogan el grito de gol.

Pero América seguía insistiendo. Un pase filtrado por callejón derecho, Luis Ángel Mendoza llega barriéndose por el esférico. El trazo del Quick va al corazón del área chiva, Oribe salta y se saca una chilena. No conecta el balón y le hace falta a Salcido. Juego peligroso. El árbitro marca y se mantiene el 0-0.

Los rojiblancos equilibraron el trámite del partido en los últimos quince minutos. Incluso pudieron tener un penal a favor, pero el árbitro no consedió una mano dentro del área de Paul Aguilar. Penal claro que no se marca

El árbitro central pitó el final de la primera mitad, con unos 45 minutos que quedarán fácilmente en el olvido.

El comienzo del partido comenzó en un letargo, donde lo más destacado fue la tarjeta amarilla que recibió Ángel Reyna.

Fue hasta el 60 donde el Guadalajara tuvo su primera de peligro. Una triangulación de Ángel Reyna dejó el balón a Bravo. Omar arrancó a máxima velocidad, pero Moisés Muñoz se quedó con la pelota. Se mantenía un deslucido empate a cero goles.

Un minuto más tarde vino la más clara del encuentro. Tiro de esquina por derecha, Aguilar se levantó, superó a la marca tapatía y metió un martillazo que dejó pasmados a todos los rojiblancos... excepto a Carlos Salcido, que, milagrosamente se barrió y sacó de la línea lo que hubiera sido el gol del América. Se salvaba Chivas.

La pelota parada metía en problemas al Rebaño. Otro córner, ahora por banda izquierda. Balón a primer palo, un jugador azulcrema peina la pelota que se pasea enfrente del arquero Toño Rodríguez, éste solo la ve, impotente. A cerrar la pinza viene Paul Aguilar, la pelota bota y él no la alcanza. Toño respira y las Águilas no pueden concretar el gol del triunfo.

A diez minutos del final, Toño Rodríguez se convertiría en figura. Rubens Sambueza mandó un centro en dirección a Oribe. Peralta le ganó la posición al Chatón Enríquez, la pelota salió con posición a portería y cuando parecía que los fans del América cantaban el primer gol,el arquero rojiblanco alcanzó a atajar la pelota para mantener el cero en puerta. Se volvía a salvar Chivas

Pero el Guadalajara reaccionó rápido. David Ramírez se escapó en un contragolpe, que se produjo previo a la jugada de Oribe, el juvenil se escapó con la pelota completamente solo, cuando le cerró la posición la zaga amaericanista, el jugador tapatío metió un disparo que no tuvo dirección de portería. Estos fueron los mejores minutos del Clásico.

La última del partido la tuvo Chivas. A Gerardo Rodríguez le quedó una pelota en los linderos del área, el ex jugador de los Tuzos soltó la pierna. Pero no tuvo dirección de portería.

Al final el árbitro silbó el final del encuentro, ambos firmaron un gris empate en la cancha del Estadio Azteca. Nada para nadie y bostezo generalizado en el Azteca.