El ataque con bombas molotov de una residencia ubicada en la zona norte, y donde vive el gerente general de Cremería del Yaqui, es un acto atípico porque no se ubica entre los hechos violentos cometidos por bandas del narcotráfico.
El alcalde Rogelio Díaz Brown ubicó el origen de este delito en conflictos internos de dicha empresa, generados por diferencias entre los socios.
Es un conflicto de intereses y hasta donde sabemos hay ya antecedentes de estos enfrentamientos entre gente ligada a dicha empresa, subrayó.
No hay extorsiones y otros intentos, son hechos que se están dando en otras ciudades fuera del Estado y parece que se deriva de ajustes internos de la empresa, indicó.
Precisó que el conflicto se deriva aparentemente de una lucha interna de la familia propietaria de Cremería del Yaqui para tomar la dirección de esta empresa.
Aun así las autoridades locales trabajan para deslindar responsabilidades dentro de su ámbito y evitar que vuelvan a repetirse este tipo de enfrentamientos, aseguró.