Por el daño ambiental perpretado contra el Parque Infantil Ostimuri, donde han sido talados decenas de árboles, la empresa Eco Safari podría perder la concesión obtenida para construir un parque anexo en esta área recreativa, advirtió el regidor Pedro Contreras.
La concesión de Eco Safari, concedida por la administración municipal de Manolo Barro, establecía un plazo para instalar el parque con animales de diversas especies, sin embargo hasta el momento sólo han realizado acciones que han hecho daño al Ostimuri, comentó Contreras.
"Ya han provocado la muerte de muchos árboles, otros los han talado, y todo porque aplicaron en esa área tierra revuelta con pavimento, por eso se les secaron", añadió.
La comisión de gobernación del Cabildo cajemense, precisó el regidor panista, es la encargada de revisar dicha concesión y si se encuentran las causales suficientes para proceder, se cancelará el contrato, reiteró.
Los árboles cortados eran eucaliptos, la mayoría, que tenían más de 40 años de vida y ni vientos ni sequías habían podido derrumbarlos.
Desde que la empresa Eco Safari recibió la concesión por parte del Ayuntamiento para construir allí su área de diversiones, los añosos árboles "empezaron a enfermar" y fueron cortados.
Además el suelo verde cubierto de hierba fue removido y en su lugar ahora solo puede verse tierra revuelta con el asfalto que ha ocasionado el daño a los grandes árboles del lugar, según el regidor Contreras.
Prohiben las "casas chicas"
En otro tema, Contreras afirmó que en Cajeme ya no podrán constuirse casas de interés social que midan menos de 48 metros cuadrados.
"Sólo casas de dos recámaras o más, pero ya no se permitirán las casas de una sola recámara".
Eso establece la nueva normativa del Ayuntamiento y deberán respetarlo las empresas fraccionadoras, indicó.
Anteriormente, agregó, se hacían casas incluso más pequeñas de 40 metros cuadrados, gracias a los permisos indebidos que las constructoras obtenían por parte de funcionarios, permisos de dudosa legalidad, refirió.