LOMA DE GUAMÚCHIL.- La inversión de 80 millones de pesos para construir un monumento a la tribu yaqui en esta comunidad, podría ser una inversión inútil.
El monumento, que estará colocado en un área de descanso enseguida de la caseta de cobro de Esperanza, ha sido cuestionado desde el principio por su poco apego a las características físicas de los danzantes yaquis que pretende representar.
Su instalación en este pueblo tradicional de la etnia ocurrió cuando la Loma era gobernada por una persona afín al Gobierno del Estado, pero ahora, al cambiar el mando con un gobernador opuesto al Gobierno, se corre el riesgo de que el monumento sea destruido.
Autoridades y en general miembros de la etnia no vacilan al afirmar que la obra es una afrenta contra ellos, sobre todo ahora que están muy molestos por el encarcelamiento de sus líderes Mario Luna y Fernando Jiménez.
Así, nada bueno depara el futuro para este monumento con el cual el Gobierno del Estado quiso halagar a los yaquis y neutralizar la oposición al acueducto Independencia.